ROBIROSA – “Articulación, negociación, concertación” - Metodología del Planeamiento en Comunicación - Cátedra: Zuchelli
ROBIROSA – “Articulación, negociación, concertación”
Un actor social es el otro con el que nos topamos en una relación de interacción. Puede ser un individuo, grupo, organización o institución de cualquier tipo. Lo que caracteriza a un actor social es su posición particular en ese escenario, su papel o rol y sus propósitos o intereses respecto de ese escenario o lo que se procesa de él.
¿En qué se diferencian los actores sociales?
1- Percepciones: vemos el escenario desde las diferentes posiciones en que estamos colocados. No es lo mismo el barrio para un niño que para un anciano como para un comerciante.
2- Culturas, subculturas, interpretaciones: esta diferencia de percepciones se arraiga en culturas o subculturas diferentes. Como resultado de nuestro proceso de desarrollo y socialización se va conformando nuestro marco cultural propio. Estas diferentes subculturas están marcadas por la edad, sexo, extracción social, nivel socioeconómico, origen, experiencia personal de vida, de trabajo, de educación, de entrenamiento, etc.
Si juntamos a los informantes, con sus diversos puntos de vista, en una sesión de diagnóstico, en los intercambios de información, cada uno estará incorporando alguna información de otros, cambiando sus síntesis e interpretaciones y quizás corrigiendo algunas de sus distorsiones subjetivas y errores de interpretación.
3- Intereses, objetivos, escalas de valores: esta diversidad de intereses que tienen los actores involucrados en el mismo escenario implica una dificultad para la interacción, porque ellos se proponen objetivos diferentes en el mismo escenario de actuación, quieren obtener cosas diferentes de él. Pero ambos tienen un componente en común en sus vectores de intereses, aunque pudieran tener distinta prioridad para cada uno. Esta convergencia en algún elemento de sus vectores de intereses les permite empezar a hablar, a comunicarse sobre algo de interés común.
Un proceso de comunicación produce un intercambio de información. Cada uno va reordenando los elementos que preexistían en ese vector, dejando caer algunos anteriores e incorporando nuevos. Eso es construir consenso.
Hay que tener en cuenta que lo compartido no va a ser todo lo incluido en el vector de cada uno, sino solo esa parte que estuvo en juego para las decisiones a tomar. Lo que no fue posible consensuar, es siempre una fuente potencial de conflictos futuros.
4- Racionalidades: cada actor social puede diferir en los elementos y valores que incorpora a su ecuación racional. Son saberes construidos con distintas metodologías.
5- Recursos y capacidades: cada uno va a aplicar los recursos, conocimientos y capacidades de acción que dispone, que tenga bajo su control o que está en condiciones de captar.
6- Base de poder: lo que es aportado por cada actor también es su base de poder en ese escenario de interacción.
¿Cómo se estima el poder latente que tiene un actor en un escenario en particular? Grado de centralidad: más alto el grado mientras el aporte sea indispensable (no puede ser sustituido o la interacción no puede avanzar).
Grado de concentración del control: un recurso puede estar controlado por un solo actor, por lo tanto ejerce el monopolio sobre él.
Si el aporte es muy imprescindible, se puede usar la amenaza de abandonar la interacción para lograr lo que quiere. Ante el temor, los otros actores tenderían a aceptar los puntos de vista, opiniones o decisiones de ese actor que ven como imprescindible.
El destinatario del proyecto tiene una gran base de poder. No solo es el que manifiesta y describe más sensiblemente su necesidad, sino que también es quien debe apropiarse de lo que produce el proyecto. Si dice “no lo uso”, el proyecto fracasa.
¿Cómo se encaran las gestiones en un escenario de interacción?
1- Canales de comunicación: puede ser formal o informal, pero si no existe con anterioridad, se lo debe encontrar o construir.
Si está taponado o solo se transmite información en un sentido, hay que buscar otro canal. Si el canal formal está abierto y no es eficaz, se debe recurrir al informal.
2- Proceso de comunicación: debemos dar más información para tratar de convencer al otro. El resultado es la elaboración de un consenso.
Hay un problema de lenguaje: la información debe tener claridad cuando se transmite, de acuerdo a la capacidad del otro de entenderlo (no tan técnico).
Además la buena disposición del otro para recibir la información: conviene siempre preguntarle qué opina sobre el asunto o qué cree que debe hacerse. Así crecerá nuestra credibilidad como interlocutor.
Por último, debemos ser un interlocutor válido para el otro. ¿Cómo serlos?
3- Estrategias de poder: para el que tiene mayor poder latente, me exige llevar adelante estrategias de poder que lo obliguen a reconocerme como tal.
Primero, se debe desarrollar la conciencia de la necesidad. Sobre esta conciencia, se puede construir una identidad grupal. Lo que hagan como grupo, puede llevarlos a elaborar alianzas que sirven a la hora de negociar.
Comentarios
Publicar un comentario