Tésis sobre
Feuerbach
El
problema del materialismo precedente es que capta a la realidad o lo sensible
bien como objeto, bien como contemplación, nunca como una práctica humana
subjetiva. El materialismo de Feuerbach, si bien entiende por
objeto a
objetos sensibles, no considera la actividad humana como algo objetivo.
Feuerbach
contrapone a la esencia religiosa la
esencia humana. "Pero la esencia humana no es algo abstracto e
inmanente a cada individuo. Es, en su
realidad, el conjunto de las relaciones sociales." Como Feuerbach no
repara en esa realidad se ve obligado a
prescindir de todo proceso histórico, presuponiendo un individuo humano
aislado y abstracto. De
este modo no puede darse cuenta que tanto la creencia religiosa que critica,
como la esencia humana que le contrapone (que tiene por fundamento al hombre
abstracto) son productos sociales determinados por una forma específica de
sociedad.
De FINAL
ENGELS:
LUDWIG FEUERBACH Y EL FIN DE LA FILOSOFÍA CLÁSICA ALEMANA
Cap
I
Engels afirma que la revolución filosófica
en Alemania S. XIX (1848) y Francia S. XIII fue el preludio de su revolución
política. Sin embargo, cuan distintos
son la una de la otra. Los ilustrados franceses se opusieron a la ciencia oficial, la iglesia y el Estado;
por el contrario los ilustrados y políticos de turno alemanes defendieron las
tesis de Hegel:
Para Hegel la realidad no es un atributo
inherente a una situación social o política dada. EJ: la monarquía francesa de
1789 se había vuelto tan irreal, tan despojada de necesidad que hubo que
barrerla con la gran revolución. Es decir que todo lo que un día fue real se
torna irreal, pierde su necesidad, su razón de ser, su carácter racional y el
puesto es ocupado por una realidad nueva y viable.
“De este modo, la tesis de Hegel se torna,
por la propia dialéctica hegeliana, en su reverso: todo lo que es real, dentro
de los dominios de la historia humana, se convierte con el tiempo en
irracional; lo es ya, de consiguiente, por su destino, lleva en sí de antemano
el germen de lo irracional; y todo lo que es racional en la cabeza del hombre
se halla destinado a ser un día real, por mucho que hoy choque todavía con la
aparente realidad existente”. [“todo
lo real es racional y todo lo racional es real” Hegel]
La
tesis de que todo lo real es racional se resuelve, siguiendo todas las reglas
del método discursivo hegeliano, en esta otra: “todo lo que existe merece
perecer”. a verdadera significación y el carácter revolucionario de la
filosofía hegeliana
Con Hegel termina la filosofía en general,
por que: 1) en su sistema se resume
toda la trayectoria de las ideas,
2) nos traza el camino para salir de los sistemas e ir al conocimiento positivo
y real del mundo interesándonos ahora solo por las verdades relativas
En la Alemania del siglo XIX habían dos
cosas que tienen importancia práctica: la religión y la política. El sistema hegeliano era absolutamente hegemónico
e influía sobre toda la producción intelectual.
Materialismo. Idealismo
“Mientras que para el materialismo lo
único real es la naturaleza, en el sistema hegeliano ésta representa tan sólo
la «enajenación» de la idea absoluta, algo así como una degradación de la idea.
Fue entonces cuando apareció "La
esencia del cristianismo" (1841) de Feuerbach. Esta obra pulverizó de
golpe la contradicción, restaurando de nuevo en el trono, sin más ambages, el
materialismo. La naturaleza existe
independientemente de toda filosofía; es la base sobre la que crecieron y se
desarrollaron los hombres, que son también, de suyo, productos naturales;
fuera de la naturaleza y de los hombres, no existe nada, y los seres superiores
que nuestra imaginación religiosa ha forjado no son más que otros tantos
reflejos fantásticos de nuestro propio ser. El maleficio quedaba roto; el
«sistema» saltaba hecho añicos y se le daba de lado. Y la contradicción, como
sólo tenía una existencia imaginaria, quedaba resuelta. Sólo habiendo vivido la
acción liberadora de este libro, podría uno formarse una idea de ello. El
entusiasmo fue general: al punto todos nos convertimos en feuerbachianos. Con
qué entusiasmo saludó Marx la nueva idea y hasta qué punto se dejó influir por
ella”. Igualmente para liquidar una filosofía no basta simplemente con
proclamar que es falta.
Cap
II
El gran problema cardinal de la filosofía,
en particular la moderna, es el problema de la relación entre el pensar y el ser. Los filósofos se dividían en dos
grandes campos según como contestaran a
la pregunta cardinal:
Idealistas: los que afirmaban el carácter
primario del espíritu frente a la naturaleza
Materialistas: los que defendían a la
naturaleza como lo primario.
El problema cardinal encierra otros
aspectos, a saber: ¿podemos formarnos una imagen refleja exacta de la realidad?
Idealismo: lo que el hombre conoce del
mundo real es precisamente el contenido discursivo de éste, aquello que hace
del mundo una realización gradual de la idea absoluta, la cual ha existido en
alguna parte desde toda una eternidad, independientemente del mundo y antes de
él; y fácil es comprender que el pensamiento pueda conocer un contenido que es
ya, de antemano, un contenido discursivo.
Materialistas: niegan la posibilidad de
conocer el mundo, o por lo menos de conocerlo de un modo completo
Feuerabach: La trayectoria de Feuerbach es la de un hegeliano que marcha hacia el
materialismo; trayectoria que, al llegar a una determinada fase, supone una
ruptura total con el sistema idealista de su predecesor. Por fin le gana con
fuerza irresistible la convicción de que la existencia de la «idea absoluta»
anterior al mundo, que preconiza Hegel, la «preexistencia de las categorías
lógicas» antes que hubiese un mundo, no es más que un residuo fantástico de la fe en un creador ultramundano, de los fines ideales; de que el mundo material y perceptible
por los sentidos, del que formamos parte también los hombres, es lo único real
y de que nuestra conciencia y nuestro pensamiento, por muy transcendentes que
parezcan, son el producto de un órgano material, físico: el cerebro. La materia
no es un producto del espíritu, y el espíritu mismo no es más que el producto
supremo de la materia. Esto es, naturalmente materialismo puro. Al llegar aquí, Feuerbach se atasca. No
acierta a sobreponerse al prejuicio rutinario, filosófico, no contra la cosa,
sino contra el nombre de materialismo.
El idealismo se había agotado para la crisis de
1848.
Cap
III
Religion-
Feuerbach no pretende en modo alguno acabar con la religión; lo que
el quiere es perfeccionarla. La religión es para Feuerbach, la relación sentimental de
hombre a hombre, es el amor entre el Yo y el Tú que culmina en el acto sexual
como formas suprema de realización, es decir que el idealismo APRA F basado en
esta mutua afección adquiere plena significación en la religión.
La palabra religión viene de religare
y significa, originariamente, unión. Por
tanto, toda unión de dos seres humanos es una religión. Estos malabarismos
etimológicos son el último recurso de la filosofía idealista en la cual se pretende que valga no lo que la palabra
significa en un contexto historico, sino lo que debe denotar por su origen.
En la historia de la sociedad los agentes son todos hombres dotados de conciencia, que actúan movidos por la reflexión o la pasión, persiguiendo determinados fines. El antiguo materialismo
interpreta la historia de modo esencialmente pragmático, es decir
enjuicia todo con
arreglo a los móviles
de los actos; clasifica los
hombres que actúan en la historia
como buenos y malos,
y luego comprueba que los
buenos son los engañados, y
los malos los
vencedores. La
inconsecuencia del viejo
materialismo no estriba en admitir móviles ideales, sino en no remontarse, partiendo de ellos, hasta sus causas determinantes. Por tanto si se
quiere investigar las fuerzas motrices por
los que actúan los hombres
en la historia, no habrá que
fijarse tanto en los móviles de hombres
aislados, por muy relevantes que
sean. Todo lo que
mueve a los hombres tiene
que pasar necesariamente por
sus cabezas, pero la forma
que adopte dentro de ellas
depende de las circunstancias.
La afirmación de que
los periodos de la humanidad solo
se distinguen unos de otros por los
cambios religiosos es absolutamente falsa. Los grandes virajes históricos solo han ido
acompañados de cambios
religiosos en lo que se refiere a tres religiones universales que
han existido hasta
hoy: el budismo, el cristianismo
y el
islamismo. Las antiguas religiones tribales y nacionales no tenían carácter proselitista.
La comprensión de las grandes luchas históricas
de clase se halla ya suficientemente enturbiada por los historiadores al uso,
sobre todo en Alemania, para que acabemos nosotros de hacerla completamente
imposible transformando esta historia de luchas en un simple apéndice de la
historia eclesiástica La única religión que feuerbach investiga seriamente
es el cristianismo, la religión universal del occidente, basada en
el monoteísmo. Feuerbach demuestra que
el Dios de los cristianos no es
más que la imagen refleja del hombre.
Resumiendo. La teoría moral de Feuerbach
esta calculada para todos los tiempos, todos los pueblos, y todas las latitudes; razón por la cual no es aplicable nunca. Tan impotente frente a la realidad como el imperativo categórico de
Kant. La verdad es que cada clase y cada profesión tienen su propia moral. La
verdad es que cada clase y hasta cada profesión tiene su moral propia, que
viola siempre que puede hacerlo impunemente, y el amor, que tiene por misión
hermanarlo todo, se manifiesta en forma de guerras, de litigios, de procesos,
escándalos domésticos, divorcios y en la explotación máxima de los unos por los
otros.
Pero, ¿cómo fue posible que el impulso
gigantesco dado por Feuerbach resultase tan infecundo en él mismo?
Sencillamente, porque Feuerbach no logra encontrar la salida del reino de
las abstracciones, odiado
mortalmente por él, hacia la realidad viva. Se aferra desesperadamente a la
naturaleza y al hombre; pero en sus labios, la naturaleza y el hombre siguen
siendo meras palabras. Ni acerca de la naturaleza real, ni acerca del hombre
real, sabe decirnos nada concreto. Para pasar del hombre abstracto de Feuerbach
a los hombres reales y vivientes, no hay más que un camino: verlos actuar en la
historia. Pero Feuerbach se resistía contra esto; por eso el año 1848, que no
logró comprender, no representó para él más que la ruptura definitiva con el
mundo real, el retiro a la soledad.
Pero el paso que Feuerbach no dio, había que darlo; había que sustituir el culto del
hombre abstracto por la ciencia del hombre real y de su desenvolvimiento
histórico iniciada por Marx en 1845, con "La Sagrada Familia".
Cap
IV
Materialismo.
Strauss, Bauer, Stirner, Feuerbach, eran
todos, retoños de la filosofía hegeliana. Feuerbach era el único que importaba como filósofo y a pesar de ello se quedó
a mitad de camino, por abajo era
materialista por arriba idealista; no venció críticamente a Hegel, sino que se
limito a echarlo a un lado como
inservible. Pero de la descomposición de
la escuela hegeliana brotó el materialismo.
Concebía el mundo como naturaleza e
historia. Marx se agarraba de su lado revolucionario, el método dialéctico.
Pero bajo su forma el método dialéctico
era inservible. Nosotros retornamos a las
posiciones materialistas y
volvimos haber en los conceptos de nuestro
cerebro las imágenes de los
objetos reales, en vez de considerar a
estos como imágenes de tal o cual fase del concepto absoluto.
Con esto
la dialéctica quedaba
reducida a la
ciencia de las
leyes más generales del movimiento,
tanto del mundo
exterior como el del pensamiento humano. Pero
con esto la propia dialéctica del
concepto se convertía simplemente
en el reflejo conciente del movimiento dialéctico
del mundo real, lo que equivalía
a poner la dialéctica hegeliana
cabeza abajo; o mejor dicho, a invertir
la dialéctica, que estaba cabeza abajo, poniéndola de pie. Con esto se
volvía a poner de pie la gran
idea de que el mundo no puede concebirse como un
conjunto de objetos terminados, sino como un conjunto de procesos. En
efecto, es hasta el fines del siglo pasado que las ciencias naturales fueron esencialmente colectoras, ciencias de
objetos, en nuestro siglo son ciencias
ordenadoras, ciencias que estudias
procesos, el origen, el desarrollo y la concatenación que hace de estos
procesos naturales un gran todo. (OJO ACA, VER SI DICE TEXTUALMENTE ESTO o LO
MATIZA)
Conclusiones:
En
la historia moderna, al
menos, queda demostrado que
todas las luchas
políticas son luchas de
clase y
que todas las
luchas de emancipación de
clases, pese a su inevitable
forma política giran en ultimo término, en torno a la emancipación económica. Por lo tanto
aquí por lo menos el Estado es el elemento subalterno, y la
sociedad civil, el reino de las relaciones económicas el elemento decisivo. La idea tradicional
a la que Hegel rindió culto, veía
en el Estado el elemento determinante, y en la sociedad civil el
elemento condicionado por aquel. Y las apariencias hacen creerlo así. Si nos detenemos
a indagar esto veremos que en la historia moderna
la voluntada del Estado obedece
en general, a las necesidades variables
de la sociedad civil, a la
supremacía de tal o cual clase, y
en última instancia, al desarrollo de las
fuerzas productivas.
En el Estado toma cuerpo el primer poder
ideológico sobre los hombres. La
sociedad crea un órgano para
defensa de sus intereses comunes frente
a los ataques de dentro y de fuera. Pero apenas creado se independiza
de la sociedad, tanto más cuanto más se
va convirtiendo en un órgano de una determinada clase. Todo el período del Renacimiento, desde mediados del siglo XV, fue en esencia
un producto de las ciudades
y por tanto de la pequeña burguesía, lo mismo cabe decir de la filosofía, desde entonces renaciente; su contenido era la expresión
filosófica de las ideas correspondientes
al proceso de desarrollo de la pequeña y mediana burguesía hacia la gran
burguesía. Las anteriores consideraciones no pretenden ser más
que un bosquejo
general de la interpretación
marxista de la historia. Ya no se trata de sacar de la cabeza las
concatenaciones de las cosas, sino
de descubrirlas en los
mismos hechos.
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