Arnheim - "La abstracción perceptual y el arte" - Seminario de Diseño Gráfico y Publicitario - Cátedra: Savransky
Arnheim, R.: “La abstracción perceptual y el arte”
Introducción
La abstracción suele definirse como una operación que extrae elementos o componentes comunes a cierto número de casos particulares y los presenta como una nueva suma o configuración. Esta extracción no puede estar representada por un ejemplo concreto, individual. Un objeto, por ej. una mesa, permite la representación visual, pero al concepto abstracto "mesa" parece estarle negada esta concreción. Mientras que la abstracción es un proceso intelectual que elabora perceptos en forma mecánica, el proceso artístico se basa en la percepción, la intuición, el sentimiento, etc. (nada que ver con el pensamiento).
La abstracción perceptual
Un niño dibuja un círculo como representación de una cabeza humana,
reproduce a cualidad en cuanto a forma; dicha redondez representa un concepto
abstracto; se puede representar a muchas o a todas las cabezas. Este círculo
dibujado, es una imagen generalmente aceptada de esa redondez que es rasgo
común en la forma de las cabezas. Se ha alcanzado una representación
perceptualmente concreta de lo abstracto. De esta forma, dicha redondez, se
ofrece a nuestros ojos en una forma concreta, individual; una estructura
despojada de complicaciones.
A partir de acá se aplica el término "abstracción" a
cualquier representación simplificada.
1) La abstracción en la representación primitiva: En este caso,
la calidad abstracta de los dibujos infantiles y de otras representaciones
pictóricas infantiles puede explicarse mediante la teoría intelectualista. El
niño dibuja más lo que sabe que lo que ve; son representaciones de lo que
piensa y sabe del tema, no de una imagen de la memoria.
2) Prioridad de los rasgos perceptuales globales: En este caso
deben tenerse en cuenta las investigaciones gestaltistas que indican que son
directamente perceptibles las características globales y que incluso deben ser
consideradas como los fenómenos perceptuales primarios. Parece que entran por
los ojos antes de que llegue a captarse el detalle más específico de un objeto
visual. De ser así, los rasgos globales, genéricos, se pueden percibir
directamente y constituyen el contenido básico de los perceptos, sin tener que
ser destilados intelectualmente a partir de cierto número de registros
"retinianos" fidedignos.
3) Conceptos perceptuales: La psicología de la Gestalt parece
afirmar que de entre las posibles maneras de agrupar un material estimular dado, se tiende a elegir la "mejor" estructura, y los rasgos que
forman la estructura global son los más llamativos y los primeros en ser
percibidos. Se da más una adecuación de las características perceptuales a la
estructura sugerida por el material estimular que una recepción del material en
sí.
Puede decirse que las categorías perceptivas son generales y abstractas
porque no se limitan a un objeto, sino que pueden descubrirse en cualquiera que
encaje en ellas y a todos ellos pueden aplicarse. No son destilaciones
intelectuales obtenidas mediante la experiencia a partir de un gran número de
casos, sino más bien "formas puras de la percepción sensoria",
espontáneas y explicables por la tendencia a la simplicidad estructural propia
de los procesos que tienen lugar en la corteza visual como respuesta a los
distintos estímulos. Para RA, la configuración estimular individual interviene
en el proceso de la percepción en cuanto que evoca un esquema específico de
categorías sensoriales generales, que responde al estímulo en el mismo sentido
en que la descripción científica de una red de conceptos generales se ofrece
como equivalente de un fenómeno que tiene lugar en el mundo real.
Si se acepta esta teoría, los procesos elementales de percepción se
constituyen en actos creativos de la estructura de la captación, no en mero
registros. Percibir es abstraer en el sentido de que se representan los casos
individuales mediante configuraciones de categorías generales. La abstracción
comienza en el nivel más elemental de la cognición, es decir, en la adquisición
de los datos sensorios.
4) Conceptos representacionales: Percibir una cosa no es
todavía representarla. Muchos trabajos sobre teoría del arte descansan en el
supuesto tácito de que la representación pictórica es simplemente la copia de
un percepto (para algunos: materia prima de la representación).
El percepto o huella mnemónica de un objeto real no se compone en
general de líneas o trazos, ni es bidimensional; sino que es la imagen de un
cuerpo tridimensional que se distingue de su entorno por diferencias de matiz,
luminosidad, etc. Algunas cualidades pueden reproducirse y otras no. Para que
el artista pueda representar los esquemas de categorías perceptuales, tendrá
que inventar un forma pictórica para hacerlo. La representación consiste en
"ver" dentro de la configuración estimular un esquema que refleje su
estructura y luego inventar un equivalente pictórico para ese esquema.
La representación consiste en crear, valiéndose de un medio en
concreto, un equivalente de un concepto perceptual. Sea cual fuere el medio,
siempre habrá semejanza estructural entre la representación y el concepto
perceptual. (Dicha semejanza recibe el nombre de isomorfismo en la teoría de la
Gestalt).
Lo que hay que encontrar es una forma de traducir el percepto a una
forma tangible.
5) La representación exige la forma abstracta: La abstracción
artística es la representación de algunas de sus características estructurales
en una forma organizada. El sentido y la expresión de un objeto pictórico se
manifiestan sólo en la medida en que la representación consta de formas bien
definidas en cuanto a forma, proporción, dirección, color, etc. Se supone que
una imagen transmite una expresión a causa de lo que el observador sabe; sin
embargo, una imagen no puede transmitir ninguna expresión artística a menos que
el esquema formal mediante el cual aparece representado el asunto contenga
características estructurales que transmitan la expresión deseada. Una imagen
individual concreta transmite un contenido general y abstracto.
La representación no es simplemente una reproducción, o
simplificación, o variación del material perceptual más o menos fiel. Es
necesario considerar dos puntos de partida opuestos: por un lado el material
estimular del objeto; por otro, la forma, prerrequisito indispensable de la
comprensión visual y para la caracterización perceptual del contenido. Percibir
una cosa, como así también representarla, es encontrar una forma en su
estructura.
El significado psicológico de la abstracción artística
El arte es considerado como la expresión de una actitud ante la vida y
una herramienta indispensable para enfrentarse a los deberes que ésta nos
impone.
1) La forma interpreta el entorno: El origen de las formas
extremadamente geométricas u "ornamentales" que se dan en diferentes
períodos y por todo el mundo se han atribuido fundamentalmente o al estímulo
dado por la observación de formas simples en la naturaleza (el disco solar, el
horizonte recto) o al influjo de ciertas artesanías, la tejeduría
especialmente, que por razones puramente técnicas dan lugar a esquemas más
sencillos, triángulos por ejemplo. La comprensión perceptual sólo es posible en
la medida en que unos esquemas de categorías perceptuales den cuenta del
material estimular. Cuanto más simples son esos esquemas, más fácil será la
comprensión. Por ende, las representaciones de forma sencilla son intentos de
hacer comprensible el entorno sensorio, presentándolo como una forma bien organizada.
2) Las funciones del realismo: La función social del arte ha
cambiado en el período posrenacentista; comenzó a representar, para un estrato
social cada vez más amplio, sucesos individuales y transitorios de la vida.
Esto exigía un estilo más realista. Para los primitivos, al igual que para
muchas de las civilizaciones superiores, la misión del arte consiste en
representar visualmente el significado y el valor de la religión, el gobierno,
etc.
3) La preferencia por la forma equilibrada: En la
representación pictórica, la organización de la forma viene dominada por la
necesidad de crear un equivalente estructural del objeto-modelo. Pero ante de
su función interpretativa, la forma bien organizada tiene un valor intrínseco
para el organismo: es un reflejo característico de tendencias análogas dentro
del organismo. Este es otro aspecto de la creación artística.
Así como los rasgos perceptuales globales son los prioritarios, en la
percepción existe también, la tendencia a crear la forma más regular,
simétrica, estable. La forma visual bien organizada produce en las áreas de
proyección visual del cerebro una organización equilibrada y placer.
4) Complejidad dinámica de la forma: El organismo no tiende
sólo hacia el equilibrio, sino que trata de obtener el máximo de energía
potencial y aplicarle el mayor equilibrio posible. Unidad dentro de la
variedad, organizar un máximo de riqueza dinámica en una forma bien equilibrada.
El alto grado de concreción (realismo) aparte de crear nuevos medios
de interpretación, sirve para obtener una complejidad placentera.
El término realismo tiene un doble sentido: 1) representación
detallada exacta de los objetos en sí mismos, y 2) método de representar las
cosas "según la impresión óptica que produce le modelo cuando se lo observa
en un momento dado y desde un ángulo dado". En cualquiera de los dos
sentidos, favorece a la complejidad.
5) La abstracción como expresión del distanciamiento mental: La
forma es también una contribución creativa del organismo. Existen tres
tendencias inherentes a ésta: a)
simplificación: es un sólido principio artístico que la forma de una obra
debe ser tan simple como su asunto lo permita; b) esquemas equilibrados, regulares y simétricos: El predominio de
la forma está justificado allí donde la decoración es el objetivo fundamental; c) enriquecimiento de la estructura: Enriquecimiento
del esquema formal como aporte de nuevos medios de expresión representacional y
como un incremento delos valores decorativos auténticos. Estas tres tendencias
pueden justificarse por fines genuinamente artísticos de representación y decoración.
El distanciamiento de la realidad característico de pacientes
sicóticos y/o esquizofrénicos en la creación pictórica, da lugar al síntoma de
esquemas formales abandonados al juego de la organización perceptual. Los
dibujos y pinturas de estos pacientes se califican de altamente abstractos,
estilizados, geométricos y ornamentales. Da la impresión que el mecanismo
receptor estuviera organizado en el vacío. Es frecuente, sin embargo, que la
enfermedad perturbe incluso la capacidad de integración formal de la persona,
con lo que resulta una aglomeración caótica de restos representacionales y otras
formas elementales.
Resumen 2:
LA ABSTRACCION
PERCEPTUAL Y EL ARTE
Por
Rudolf Arnheim
INTRODUCCION
Arte y abstracción parecen términos incompatibles. Se
dice que el arte ofrece representaciones
de casos concretos e individuales, basándose no en el intelecto, sino en la
percepción, la intuición y el sentimiento. La abstracción
es una operación intelectual que extrae elementos o componentes
comunes a cierto número de casos concretos e individuales y los presenta como
una nueva suma o configuración.
LA ABSTRACCION
PERCEPTUAL
La
cabeza humana con forma de círculo dibujada por el niño es una
representación perceptual y concreta e individual de una cualidad general y
abstracta. No se trata de reproducir la cabeza de una persona individual y
concreta sino la cualidad de la redondez asociada a todas las cabezas en
general. La cualidad general de la redondez, extraída de las cabezas
individuales, se ofrece a nuestros ojos en una forma concreta e individual,
en la que dicha forma aparece despojada de muchas complicaciones
accidentales. Se aplica el término abstracción a cualquier representación
simplificada de una configuración estimular concreta.
|
Si llamamos concreto a todo lo perceptible, el círculo
es tan concreto como la fotografía de una cabeza. Pero dentro del reino de las
cosas perceptibles en concreto, puede afirmarse que el círculo es una
abstracción de la cabeza. Se aplica el término abstracción a cualquier
representación simplificada de una configuración estimular concreta.
La abstracción
en la representación primitiva. La abstracción artística
se considera como una elaboración intelectual de la
materia prima perceptual que sólo puede realizarse con un nivel de evolución
mental avanzado. Pero en las esferas del arte, aparecen representaciones que denotan un alto grado de abstracción en el niño,
en los indios americanos y en los antiguos egipcios, mientras que
vemos representaciones
La
abstracción artística se considera como una elaboración intelectual de la
materia prima perceptual que sólo puede realizarse con un nivel de
evolución mental avanzado. Pero en las esferas del arte, aparecen
representaciones que denotan
un alto grado de abstracción en el niño, en los indios americanos y en los
antiguos egipcios, mientras que vemos
representaciones realistas en el Renacimiento. La idea de que los niños
crean imágenes de los objetos visibles o de la memoria por medio de
conceptos intelectuales contrasta con la observación general de que en las primeras etapas de su desarrollo, la
vida psíquica descansa más sobre las experiencias perceptuales y no tanto
sobre los conceptos
|
Las
formas de elevado grado de abstracción características de las primeras
etapas de la representación no se deben a procesos intelectuales de
simplificación de esquemas previos más complejos. Derivan, tanto en la
percepción como en la representación, de la prioridad dada a las formas
globales (forma, color, textura o movimiento) que pueden luego evolucionar
hacia otras formas más complejas, tales como las que exige la
representación realista.
|
Los
conceptos perceptuales no son destilaciones intelectuales o mentales
obtenidas mediante la experiencia a partir de un gran número de casos. Los
conceptos perceptuales son abstracciones realizadas, no a nivel del
intelecto o mente, sino a nivel de la percepción y se refieren a las
formas, colores, texturas, movimientos, direcciones y tipos que el ojo capta espontáneamente. Percibir es abstraer en el sentido
de que aplico a los casos individuales categorías perceptuales que no provienen de la abstracción
intelectual,
sino de la propia tendencia de la
percepción a percibir formas, colores, texturas, movimientos, direcciones y
tipos.
|
La
abstracción no se da en la mente o intelecto sino en la misma percepción.
Percibir es abstraer porque percibo los objetos aplicándoles o haciéndolos
encajar en conceptos perceptuales tales como pueden ser el cuerpo humano,
la rojez, la circularidad, la izquierda.
|
Percibir no es
representar.
Muchos trabajos sobre teoría del arte descansan en el supuesto de que la representación
pictórica es la copia de un percepto. El percepto es la materia prima
de la representación, a partir de la cual se deriva la obra mediante la
supresión, adición, alteración o distorsión de elementos. El concepto perceptual es el equivalente formal-estructural
de una configuración estimular, pero una representación
pictórica no es ni una copia ni una manipulación de un concepto perceptual.
La
representación pictórica no es la copia de un percepto. El concepto
perceptual es el equivalente formal-estructural de una configuración
estimular, pero una representación pictórica no es una copia de un concepto
perceptual. La representación consiste en ver dentro de una configuración
estimular un esquema que refleje su estructura formal y luego inventar un
equivalente pictórico para ese esquema estructural-formal, que puede
permanecer en lo básico o ser enriquecido con detalles. Siempre habrá
semejanza estructural entre la representación y el concepto perceptual (isomorfismo), pero no
identidad.
|
La representación
consiste en crear un equivalente de un concepto perceptual
y siempre habrá semejanza estructural entre la representación y el
concepto perceptual, semejanza que la Gestalt ha dado en llamar
isomorfismo. La representación pictórica supone algo más que la formación de un
concepto perceptual; hay que encontrar
una manera de traducir el concepto perceptual a una forma tangible.
La redondez y la línea recta de la cual se desprenden
otras cuatro líneas rectas es el concepto perceptual que corresponde a una
particularidad formal-estructural de la configuración estimular cuerpo humano.
La idea de materializar esa redondez con sus líneas rectas como forma tangible
mediante una línea circular y cinco líneas rectas, es el concepto
representacional necesario para llevar al papel el concepto perceptual elaborado a partir de la configuración
estimular cuerpo humano. El concepto representacional puede o no ser enriquecido
a partir de una estructura formal básica.
La
representación exige la forma abstracta. La representación pictórica es la
representación de las características formales-estructurales de un objeto, es
decir, del concepto perceptual creado y
aplicado al percibir.
El sentido y la expresión de un objeto pictórico se
manifiestan sólo en la medida en que la representación consta de estructuras
bien definidas en cuanto a forma, proporción, dirección, color, textura
movimiento, tipo. Una imagen no puede transmitir sentido o expresión alguna al
menos que el esquema formal estructural mediante el cual aparece representado
el asunto contenga características formales-estructurales que transmitan la
expresión deseada.
Las características formales-estructurales están
presentes tanto en las representaciones de los hombres primitivos, de los
antiguos egipcios y de los niños, como en las representaciones realistas del
Renacimiento. Las características formales-estructurales abstractas desempeñan
un papel fundamental en cualquier tipo de representación.
Las
características formales-estructurales abstractas desempeñan un papel
fundamental en cualquier tipo de representación. Las características
formales-estructurales están presentes tanto en las representaciones de los
hombres primitivos, de los antiguos egipcios y de los niños, como en las representaciones realistas del
Renacimiento.
|
El elemento forma (forma, color, textura, orientación,
proporción) que tanta importancia tiene en el arte abstracto, es indispensable
en cualquier representación naturalista que merezca el nombre de arte.
La
representación no es una reproducción del material preceptual al más o menos
fiel. Por un
lado, tenemos el material estimular. Por otro lado, tenemos la forma. Percibir
una cosa y representarla es encontrar una forma-estructura esquemática en
aquello que percibimos y representamos. La forma es un pre-requisito
indispensable para la percepción y representación conceptual de un conglomerado
estimular.
EL SIGNIFICADO
PSICOLOGICO DE LA ABSTRACCION ARTISTICA
El arte es la expresión de una actitud ante la vida y
una herramienta indispensable para enfrentarse a los deberes que ésta nos
impone. Para entender y explicar por qué los conceptos
representacionales permanecen en un nivel fuerte de abstracción o evolucionan
hacia un nivel más concreto y elaborado, debemos tener en cuenta la función de
la representación artística en la vida.
La forma
interpreta al entorno. Sólo se puede despachar al arte sumamente abstracto como
una realización primitiva e incompleta, si se toma al realismo fotográfico como
objetivo último del arte. Pero el arte raras veces ha perseguido tal objetivo.
Son los estilos abstractos de representación los que han prevalecido, pero no
como etapas preparatorias en el camino de algo más perfecto, sino como
expresión suficiente de ciertas concepciones de la vida y del papel del arte en
la vida. La representación abstracta
reproduce algunos rasgos esenciales formales y estructurales de la
configuración estimular. Cuanto más
simples eran los esquemas conceptuales para el hombre primitivo, tanto más
fácil le era orientarse en su entorno. Cuanto más simples sean los esquemas
conceptuales para el niño, tanto más fácil es para él comprender el entorno. El
arte resulta ser una herramienta biológicamente esencial para la supervivencia.
Las funciones
del realismo.
En algunos casos, los artistas se esfuerzan por lograr una reproducción cada
vez más fiel de lo que corresponde a la proyección retiniana. En ciertos
períodos, el arte evolucionó hacia una representación cada vez más fiel de la
configuración estimular. La comprensibilidad que la forma organizada introduce
en el entorno visual no se ve necesariamente aumentada, sino por el contrario,
fácilmente limitada, si los esquemas formales se complican mediante una
aproximación mayor al aspecto fotográfico de las cosas. A los ojos del primitivo y del niño, el enriquecimiento del esquema
formal introduce complicaciones de la realidad visual que el estilo elemental
de representación consigue evitar. Los
enriquecimientos no transmiten directamente la información básica sobre la
estructura y forma de la realidad.
El científico moderno admite que las fuerzas que determinan
los eventos físico-naturales y pueden deducirse o inferirse de la apariencia y
del comportamiento de las cosas materiales, son función de los objetos
físico-naturales mismos, mientras que el hombre primitivo considera que residen
en sustancias invisibles que habitan en los cuerpos. Buena parte de la
observación y representación detalladas de las apariencias y del comportamiento
físico y natural que son indispensables para la ciencia
moderna, no tienen tanto sentido para el hombre primitivo. Las ilustraciones
que figuran en los manuales de nuestros científicos son precisas y detalladas
hasta un extremo de concreción que les hubiera parecido superfluo y
desconcertante a los hombres primitivos, a los antiguos egipcios, a las tribus
africanas y a los hombres medievales. La concreción física de las figuras de
Miguel Ángel, de los retratos de Rembrandt, de los árboles de Altdorfer
(post-renacentistas) interpreta y evalúa la vida en términos de la existencia
material, en lugar de presentar esta existencia como mero objeto de potencias
inmateriales. La función social del arte cambió también en el período
post-renacentista. El arte comenzó a representar, para un estrato social cada
vez más amplio, sucesos individuales y transitorios en la vida, lo que exigirá un
estilo más realista.
La preferencia
por la forma equilibrada. En la percepción existe la tendencia a crear la forma más
regular, simétrica, equilibrada y estable. Si la preferencia por la forma buena
y organizada es una característica básica del proceso perceptual, hay motivos
para creer en la creación de tales diseños.
Complejidad
dinámica de la forma. Existe en el organismo un deseo de organizar un máximo de
riqueza dinámica en una forma regular, simétrica, equilibrada y estable. La
complejidad dinámica puede alcanzarse a cualquier nivel de abstracción. El realismo, el alto grado de concreción,
aparte de crear nuevos medios de interpretación y representación, sirve también
por obtener una complejidad placentera. El término realismo tiene un doble
sentido. Por un lado, la representación detallada y exacta de los objetos en sí
mismos. Por otro lado, un método de representar las cosas según la impresión
óptica que produce el modelo cuando se observa en un momento dado y desde un
ángulo dado. En cualquiera de los dos sentidos, el realismo favorece la
complejidad.
La abstracción y
el realismo como expresión de distanciamiento de la realidad. La tendencia hacia la simplificación –como tendencia hacia
los esquemas equilibrados, regulares, simétricos y estables- y el enriquecimiento del esquema formal-estructural, pueden
justificarse por fines genuinamente artísticos de representación y decoración,
pero en algunos casos parecen expresar
distanciamiento de la realidad.
La tendencia hacia la simplificación. La tendencia hacia los
esquemas formales-estructurales simples, en el caso de los hombres primitivos y
de los niños, implica que desatienden los detalles en favor de la realidad
objetiva y de lo esencial de esta realidad, lejos de lo que supone un
distanciamiento de la realidad. Pero en algunos casos, el alto grado de
abstracción puede expresar distanciamiento de la realidad, un empobrecimiento
que reduce la representación al mero juego perceptualmente determinado de
formas vacías.
La tendencia hacia los esquemas equilibrados,
regulares, simétricos y estables. La falta de contacto con la realidad conduce a la
acentuación excesiva de las formas equilibradas, regulares, simétricas y
estables. El predominio de la forma está justificado allí donde la decoración y
no la representación de un asunto de la realidad, es el objetivo
fundamental. Se habla peyorativamente de
estilo decorativo cuando un asunto importante no logra dejar huella de su
significado en el artista, que se ve en consecuencia orientado básicamente por
los valores formales. El predominio de la tendencia perceptual hacia las formas
simétricas y bien equilibradas origina esquemas decorativos vacíos. Se
construyen sistemas decorativos cuyos esquemas de forma y estructura simétrica,
equilibrada, regular y estable no representan adecuadamente los hechos a ningún
nivel de aproximación.
Enriquecimiento del esquema
formal-estructural. Se ha explicado el enriquecimiento del esquema formal-estructural como
la aportación de nuevos medios de expresión representacional y como un
incremento de los valores decorativos auténticos. A veces, la tarea de
representar el asunto parece ganar al artista de manera tan insuficiente, que a
partir de unos pocos restos de representación, se desarrolla un esquema
complejo pero ajeno al control del objetivo representacional, y que a menudo
encubre cualesquiera elementos representacionales que existan en la obra. A
veces, el realismo de las deformaciones perspectivas, escorzos, traslapsos,
puede también considerarse como un olvido del contenido esencial en favor de la
exploración de la complejidad puramente formal. La fidelidad fotográfica se
vuelve alejada de la concepción de la realidad. Este estilo del realismo puede
provenir de un tipo de artista desligado de los valores y objetivos de la
realidad. La extrema concreción del realismo y extrema abstracción
del arte moderno bien pudieron expresar idéntica reserva ante la realidad.
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