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Arnheim - "La abstracción perceptual y el arte" - Seminario de Diseño Gráfico y Publicitario - Cátedra: Savransky

Arnheim, R.: “La abstracción perceptual y el arte”

Introducción

La abstracción suele definirse como una operación que extrae elementos o componentes comunes a cierto número de casos particulares y los presenta como una nueva suma o configuración. Esta extracción no puede estar representada por un ejemplo concreto, individual. Un objeto, por ej. una mesa, permite la representación visual, pero al concepto abstracto "mesa" parece estarle negada esta concreción. Mientras que la abstracción es un proceso intelectual que elabora perceptos en forma mecánica, el proceso artístico se basa en la percepción, la intuición, el sentimiento, etc. (nada que ver con el pensamiento).


La abstracción perceptual

Un niño dibuja un círculo como representación de una cabeza humana, reproduce a cualidad en cuanto a forma; dicha redondez representa un concepto abstracto; se puede representar a muchas o a todas las cabezas. Este círculo dibujado, es una imagen generalmente aceptada de esa redondez que es rasgo común en la forma de las cabezas. Se ha alcanzado una representación perceptualmente concreta de lo abstracto. De esta forma, dicha redondez, se ofrece a nuestros ojos en una forma concreta, individual; una estructura despojada de complicaciones.

A partir de acá se aplica el término "abstracción" a cualquier representación simplificada.

1) La abstracción en la representación primitiva: En este caso, la calidad abstracta de los dibujos infantiles y de otras representaciones pictóricas infantiles puede explicarse mediante la teoría intelectualista. El niño dibuja más lo que sabe que lo que ve; son representaciones de lo que piensa y sabe del tema, no de una imagen de la memoria.

2) Prioridad de los rasgos perceptuales globales: En este caso deben tenerse en cuenta las investigaciones gestaltistas que indican que son directamente perceptibles las características globales y que incluso deben ser consideradas como los fenómenos perceptuales primarios. Parece que entran por los ojos antes de que llegue a captarse el detalle más específico de un objeto visual. De ser así, los rasgos globales, genéricos, se pueden percibir directamente y constituyen el contenido básico de los perceptos, sin tener que ser destilados intelectualmente a partir de cierto número de registros "retinianos" fidedignos.

3) Conceptos perceptuales: La psicología de la Gestalt parece afirmar que de entre las posibles maneras de agrupar un material estimular dado, se tiende a elegir la "mejor" estructura, y los rasgos que forman la estructura global son los más llamativos y los primeros en ser percibidos. Se da más una adecuación de las características perceptuales a la estructura sugerida por el material estimular que una recepción del material en sí.
Puede decirse que las categorías perceptivas son generales y abstractas porque no se limitan a un objeto, sino que pueden descubrirse en cualquiera que encaje en ellas y a todos ellos pueden aplicarse. No son destilaciones intelectuales obtenidas mediante la experiencia a partir de un gran número de casos, sino más bien "formas puras de la percepción sensoria", espontáneas y explicables por la tendencia a la simplicidad estructural propia de los procesos que tienen lugar en la corteza visual como respuesta a los distintos estímulos. Para RA, la configuración estimular individual interviene en el proceso de la percepción en cuanto que evoca un esquema específico de categorías sensoriales generales, que responde al estímulo en el mismo sentido en que la descripción científica de una red de conceptos generales se ofrece como equivalente de un fenómeno que tiene lugar en el mundo real.
Si se acepta esta teoría, los procesos elementales de percepción se constituyen en actos creativos de la estructura de la captación, no en mero registros. Percibir es abstraer en el sentido de que se representan los casos individuales mediante configuraciones de categorías generales. La abstracción comienza en el nivel más elemental de la cognición, es decir, en la adquisición de los datos sensorios.

4) Conceptos representacionales: Percibir una cosa no es todavía representarla. Muchos trabajos sobre teoría del arte descansan en el supuesto tácito de que la representación pictórica es simplemente la copia de un percepto (para algunos: materia prima de la representación).
El percepto o huella mnemónica de un objeto real no se compone en general de líneas o trazos, ni es bidimensional; sino que es la imagen de un cuerpo tridimensional que se distingue de su entorno por diferencias de matiz, luminosidad, etc. Algunas cualidades pueden reproducirse y otras no. Para que el artista pueda representar los esquemas de categorías perceptuales, tendrá que inventar un forma pictórica para hacerlo. La representación consiste en "ver" dentro de la configuración estimular un esquema que refleje su estructura y luego inventar un equivalente pictórico para ese esquema.
La representación consiste en crear, valiéndose de un medio en concreto, un equivalente de un concepto perceptual. Sea cual fuere el medio, siempre habrá semejanza estructural entre la representación y el concepto perceptual. (Dicha semejanza recibe el nombre de isomorfismo en la teoría de la Gestalt).
Lo que hay que encontrar es una forma de traducir el percepto a una forma tangible.

5) La representación exige la forma abstracta: La abstracción artística es la representación de algunas de sus características estructurales en una forma organizada. El sentido y la expresión de un objeto pictórico se manifiestan sólo en la medida en que la representación consta de formas bien definidas en cuanto a forma, proporción, dirección, color, etc. Se supone que una imagen transmite una expresión a causa de lo que el observador sabe; sin embargo, una imagen no puede transmitir ninguna expresión artística a menos que el esquema formal mediante el cual aparece representado el asunto contenga características estructurales que transmitan la expresión deseada. Una imagen individual concreta transmite un contenido general y abstracto.

La representación no es simplemente una reproducción, o simplificación, o variación del material perceptual más o menos fiel. Es necesario considerar dos puntos de partida opuestos: por un lado el material estimular del objeto; por otro, la forma, prerrequisito indispensable de la comprensión visual y para la caracterización perceptual del contenido. Percibir una cosa, como así también representarla, es encontrar una forma en su estructura.


El significado psicológico de la abstracción artística

El arte es considerado como la expresión de una actitud ante la vida y una herramienta indispensable para enfrentarse a los deberes que ésta nos impone.

1) La forma interpreta el entorno: El origen de las formas extremadamente geométricas u "ornamentales" que se dan en diferentes períodos y por todo el mundo se han atribuido fundamentalmente o al estímulo dado por la observación de formas simples en la naturaleza (el disco solar, el horizonte recto) o al influjo de ciertas artesanías, la tejeduría especialmente, que por razones puramente técnicas dan lugar a esquemas más sencillos, triángulos por ejemplo. La comprensión perceptual sólo es posible en la medida en que unos esquemas de categorías perceptuales den cuenta del material estimular. Cuanto más simples son esos esquemas, más fácil será la comprensión. Por ende, las representaciones de forma sencilla son intentos de hacer comprensible el entorno sensorio, presentándolo como una forma bien organizada.

2) Las funciones del realismo: La función social del arte ha cambiado en el período posrenacentista; comenzó a representar, para un estrato social cada vez más amplio, sucesos individuales y transitorios de la vida. Esto exigía un estilo más realista. Para los primitivos, al igual que para muchas de las civilizaciones superiores, la misión del arte consiste en representar visualmente el significado y el valor de la religión, el gobierno, etc.

3) La preferencia por la forma equilibrada: En la representación pictórica, la organización de la forma viene dominada por la necesidad de crear un equivalente estructural del objeto-modelo. Pero ante de su función interpretativa, la forma bien organizada tiene un valor intrínseco para el organismo: es un reflejo característico de tendencias análogas dentro del organismo. Este es otro aspecto de la creación artística. 
Así como los rasgos perceptuales globales son los prioritarios, en la percepción existe también, la tendencia a crear la forma más regular, simétrica, estable. La forma visual bien organizada produce en las áreas de proyección visual del cerebro una organización equilibrada y placer.

4) Complejidad dinámica de la forma: El organismo no tiende sólo hacia el equilibrio, sino que trata de obtener el máximo de energía potencial y aplicarle el mayor equilibrio posible. Unidad dentro de la variedad, organizar un máximo de riqueza dinámica en una forma bien equilibrada.
El alto grado de concreción (realismo) aparte de crear nuevos medios de interpretación, sirve para obtener una complejidad placentera.
El término realismo tiene un doble sentido: 1) representación detallada exacta de los objetos en sí mismos, y 2) método de representar las cosas "según la impresión óptica que produce le modelo cuando se lo observa en un momento dado y desde un ángulo dado". En cualquiera de los dos sentidos, favorece a la complejidad.

5) La abstracción como expresión del distanciamiento mental: La forma es también una contribución creativa del organismo. Existen tres tendencias inherentes a ésta: a) simplificación: es un sólido principio artístico que la forma de una obra debe ser tan simple como su asunto lo permita; b) esquemas equilibrados, regulares y simétricos: El predominio de la forma está justificado allí donde la decoración es el objetivo fundamental; c) enriquecimiento de la estructura: Enriquecimiento del esquema formal como aporte de nuevos medios de expresión representacional y como un incremento delos valores decorativos auténticos. Estas tres tendencias pueden justificarse por fines genuinamente artísticos de representación y decoración.
El distanciamiento de la realidad característico de pacientes sicóticos y/o esquizofrénicos en la creación pictórica, da lugar al síntoma de esquemas formales abandonados al juego de la organización perceptual. Los dibujos y pinturas de estos pacientes se califican de altamente abstractos, estilizados, geométricos y ornamentales. Da la impresión que el mecanismo receptor estuviera organizado en el vacío. Es frecuente, sin embargo, que la enfermedad perturbe incluso la capacidad de integración formal de la persona, con lo que resulta una aglomeración caótica de restos representacionales y otras formas elementales.

            


Resumen 2:


LA ABSTRACCION PERCEPTUAL Y EL ARTE
Por Rudolf Arnheim
INTRODUCCION
Arte y abstracción parecen términos incompatibles. Se dice que el arte ofrece representaciones de casos concretos e individuales, basándose no en el intelecto, sino en la percepción, la intuición y el sentimiento. La abstracción es una operación intelectual que extrae elementos o componentes comunes a cierto número de casos concretos e individuales y los presenta como una nueva suma o configuración.
LA ABSTRACCION PERCEPTUAL
La cabeza humana con forma de círculo dibujada por el niño es una representación perceptual y concreta e individual de una cualidad general y abstracta. No se trata de reproducir la cabeza de una persona individual y concreta sino la cualidad de la redondez asociada a todas las cabezas en general. La cualidad general de la redondez, extraída de las cabezas individuales, se ofrece a nuestros ojos en una forma concreta e individual, en la que dicha forma aparece despojada de muchas complicaciones accidentales. Se aplica el término abstracción a cualquier representación simplificada de una configuración estimular concreta.

Ejemplo de la cabeza humana con forma de círculo dibujada por el niño como representación concreta e individual de una cualidad abstracta. Un niño representa una cabeza humana dibujando un círculo. Se podría decir que ha realizado un imposible: la representación concreta e individual de lo abstracto. No se trata de reproducir la cabeza de una persona individual y concreta sino la cualidad de la redondez asociada a todas las cabezas en general. Se trata de la representación perceptual y concreta de una cualidad general y abstracta. Se trata de una representación que suprime muchas de las características perceptuales de las cabezas constriñéndose a una forma que reproduce la estructura de la redondez pura e inequívocamente. La cualidad general de la redondez, extraída de las cabezas individuales, no sólo puede definirse mediante un concepto individual, sino que se ofrece a nuestros ojos en una forma concreta e individual, en la que dicha forma aparece despojada de muchas complicaciones accidentales. Es una representación abstracta y concreta a la vez.
Si llamamos concreto a todo lo perceptible, el círculo es tan concreto como la fotografía de una cabeza. Pero dentro del reino de las cosas perceptibles en concreto, puede afirmarse que el círculo es una abstracción de la cabeza. Se aplica el término abstracción a cualquier representación simplificada de una configuración estimular concreta.
La abstracción en la representación primitiva. La abstracción artística se considera como una elaboración intelectual de la materia prima perceptual que sólo puede realizarse con un nivel de evolución mental avanzado. Pero en las esferas del arte, aparecen representaciones que denotan un alto grado de abstracción en el niño, en los indios americanos y en los antiguos egipcios, mientras que vemos representaciones
La abstracción artística se considera como una elaboración intelectual de la materia prima perceptual que sólo puede realizarse con un nivel de evolución mental avanzado. Pero en las esferas del arte, aparecen representaciones que denotan un alto grado de abstracción en el niño, en los indios americanos y en los antiguos egipcios, mientras que vemos representaciones realistas en el Renacimiento. La idea de que los niños crean imágenes de los objetos visibles o de la memoria por medio de conceptos intelectuales contrasta con la observación general de que en las primeras etapas de su desarrollo, la vida psíquica descansa más sobre las experiencias perceptuales y no tanto sobre los conceptos
 realistas en el Renacimiento. La teoría intelectualista considera que los dibujos infantiles y su calidad abstracta se deben a que son representaciones de lo que el niño sabe o piensa y no tanto de lo que ve o retiene en su memoria. Probablemente la teoría intelectualista debe su origen y longevidad al hecho de que en tanto se considere que la percepción es un registro fotográfico puramente pasivo de la imagen retiniana, las desviaciones notables de esa imagen sólo pueden explicarse por la intervención de procesos mentales superiores, tales como la conceptualización intelectual. Pero la idea de que los niños crean imágenes de los objetos visibles o de la memoria por medio de conceptos intelectuales contrasta con la observación general de que en las primeras etapas de su desarrollo, la vida psíquica descansa más sobre las experiencias perceptuales y no tanto sobre los conceptos.
Las formas de elevado grado de abstracción características de las primeras etapas de la representación no se deben a procesos intelectuales de simplificación de esquemas previos más complejos. Derivan, tanto en la percepción como en la representación, de la prioridad dada a las formas globales (forma, color, textura o movimiento) que pueden luego evolucionar hacia otras formas más complejas, tales como las que exige la representación realista.
Prioridad de los rasgos perceptuales globales. La Teoría de la Gestalt indica que las características globales son los fenómenos perceptuales primarios. Los niños reconocen las características generales de forma, color, textura o movimiento pero no los detalles complementarios. Si el niño capta primeramente las características perceptuales globales y secundariamente diferencia los casos individuales, no es necesario recurrir a ningún proceso mental superior para justificar el carácter abstracto de sus dibujos. Tal abstracción puede explicarse en función de los procesos que tienen lugar a nivel perceptual y no a nivel intelectual. Las formas de elevado grado de abstracción características de las primeras etapas de la representación no se deben a procesos intelectuales de simplificación de esquemas previos más complejos. Derivan, tanto en la percepción como en la representación, de la prioridad dada a las formas globales que pueden luego evolucionar hacia otras formas más complejas, tales como las que exige la representación realista. No hay que interpretar las imágenes realistas como registros directos de perceptos fotográficamente fieles, sino como el resultado del gradual refinamiento de las formas globales más abstractas.
Los conceptos perceptuales no son destilaciones intelectuales o mentales obtenidas mediante la experiencia a partir de un gran número de casos. Los conceptos perceptuales son abstracciones realizadas, no a nivel del intelecto o mente, sino a nivel de la percepción y se refieren a las formas, colores, texturas, movimientos, direcciones y tipos que el ojo capta espontáneamente. Percibir es abstraer en el sentido de que aplico a los casos individuales categorías perceptuales  que no provienen de la abstracción intelectual, sino de la propia tendencia de la percepción a percibir formas, colores, texturas, movimientos, direcciones y tipos.
Conceptos perceptuales. Los rasgos que constituyen la estructura global básica de una configuración estimular resultan ser los primeros en ser percibidos: forma, color, textura y movimiento. Los conceptos perceptuales son abstracciones realizadas, no a nivel del intelecto o mente, sino justamente a nivel de la percepción y se refieren a las formas, colores , texturas sencillas y regulares, direcciones, movimientos, tipos, que el ojo capta espontáneamente. Las categorías perceptuales son aplicadas desde un primer momento a todos los objetos que encajen en ellas. La percepción consiste en la aplicación al material estimular de categorías perceptuales como la redondez, el rostro, el perro, el brazo, la rojez, la rugosidad, etc., que son evocadas por la estructura global del material estimular. Los conceptos perceptuales no son destilaciones intelectuales o mentales obtenidas mediante la experiencia a partir de un gran número de casos, sino más bien formas puras de la percepción sensorial, espontaneas y explicables por la tendencia a la simplicidad estructural propia de los procesos que tienen lugar en la corteza visual como respuesta a distintos estímulos. Percibir es abstraer en el sentido de que aplico a los casos individuales categorías perceptuales  que no provienen de la abstracción intelectual, sino de la propia tendencia de la percepción a percibir formas, colores, texturas, direcciones, movimientos y tipos. La abstracción comienza en el nivel más elemental de la cognición, que es la adquisición de los datos sensoriales.
La abstracción no se da en la mente o intelecto sino en la misma percepción. Percibir es abstraer porque percibo los objetos aplicándoles o haciéndolos encajar en conceptos perceptuales tales como pueden ser el cuerpo humano, la rojez, la circularidad, la izquierda.
Conceptos representacionales. Percibir es abstraer porque percibo las cosas individuales aplicándoles conceptos perceptuales tales como pueden ser el cuerpo humano, la rojez, la circularidad. Esto es, cuando percibo objetos, los hago encajar en conceptos perceptuales formales-estructurales. La abstracción no se da en la mente o intelecto sino en la misma percepción. Los conceptos perceptuales no son destilaciones intelectuales obtenidas mediante la experiencia a partir de un gran número de casos individuales. La abstracción comienza en el nivel más elemental de la cognición, que es la adquisición de datos sensoriales, los cuales de entrada encajan en los conceptos perceptuales porque percibo sus aspectos formales-estructurales.
Percibir no es representar. Muchos trabajos sobre teoría del arte descansan en el supuesto de que la representación pictórica es la copia de un percepto. El percepto es la materia prima de la representación, a partir de la cual se deriva la obra mediante la supresión, adición, alteración o distorsión de elementos. El concepto perceptual es el equivalente formal-estructural de una configuración estimular, pero una representación pictórica no es ni una copia ni una manipulación de un concepto perceptual.
La representación pictórica no es la copia de un percepto. El concepto perceptual es el equivalente formal-estructural de una configuración estimular, pero una representación pictórica no es una copia de un concepto perceptual. La representación consiste en ver dentro de una configuración estimular un esquema que refleje su estructura formal y luego inventar un equivalente pictórico para ese esquema estructural-formal, que puede permanecer en lo básico o ser enriquecido con detalles. Siempre habrá semejanza estructural entre la representación y el concepto perceptual (isomorfismo), pero no identidad.
El percepto no se compone generalmente de líneas, trazos y círculos ni es bidimensional. Es tridimensional y algunas de sus cualidades pueden reproducirse en el dibujo y en la pintura, pero otras no, y hay que buscar la manera de hacerlo, lo más parecido que se pueda. Hay que buscar un equivalente dentro de las posibilidades que nos aparece el medio de representación. Percibir es crear esquemas de categorías perceptuales que responden a la configuración estimular. La labor del artista o dibujante es representar tales esquemas conceptuales, inventar una forma pictórica que las más veces no podrá leerse en el precepto. Se trata de encontrar el equivalente pictórico del rasgo global. La representación consiste en ver dentro de una configuración estimular un esquema que refleje su estructura formal y luego inventar un equivalente pictórico para ese esquema estructural-formal, que puede permanecer en lo básico o ser enriquecido con detalles. Pero el hecho de que permanezca o no en lo básico y o de que sea enriquecido con detalles, no depende de la capacidad técnica. La representación es una construcción (no un reflejo) material en forma tangible (dibujo, pintura, escultura) de un concepto perceptual, una traducción al medio pictórico y no una fiel reproducción.
La representación consiste en crear un equivalente de un concepto perceptual y siempre habrá semejanza estructural entre la representación y el concepto perceptual, semejanza que la Gestalt ha dado en llamar isomorfismo. La representación pictórica supone algo más que la formación de un concepto perceptual; hay que encontrar una manera de traducir el concepto perceptual a una forma tangible.
La redondez y la línea recta de la cual se desprenden otras cuatro líneas rectas es el concepto perceptual que corresponde a una particularidad formal-estructural de la configuración estimular cuerpo humano. La idea de materializar esa redondez con sus líneas rectas como forma tangible mediante una línea circular y cinco líneas rectas, es el concepto representacional necesario para llevar al papel el concepto perceptual  elaborado a partir de la configuración estimular cuerpo humano. El concepto representacional puede o no ser enriquecido a partir de una estructura formal básica.
La representación exige la forma abstracta. La representación pictórica es la representación de las características formales-estructurales de un objeto, es decir, del  concepto perceptual creado y aplicado al percibir.
El sentido y la expresión de un objeto pictórico se manifiestan sólo en la medida en que la representación consta de estructuras bien definidas en cuanto a forma, proporción, dirección, color, textura movimiento, tipo. Una imagen no puede transmitir sentido o expresión alguna al menos que el esquema formal estructural mediante el cual aparece representado el asunto contenga características formales-estructurales que transmitan la expresión deseada.
Las características formales-estructurales están presentes tanto en las representaciones de los hombres primitivos, de los antiguos egipcios y de los niños, como en las representaciones realistas del Renacimiento. Las características formales-estructurales abstractas desempeñan un papel fundamental en cualquier tipo de representación.
Las características formales-estructurales abstractas desempeñan un papel fundamental en cualquier tipo de representación. Las características formales-estructurales están presentes tanto en las representaciones de los hombres primitivos, de los antiguos egipcios y de los niños, como en las representaciones realistas del Renacimiento.

La teoría intelectualista ha tratado de dar una explicación psicológica para los dos tipos extremos de representación artística, una formalizada y otra naturalista, próxima a la fidelidad fotográfica. El primer tipo de representación artística fue clasificado como arte ideoplástico, diciéndolo basado en el conocimiento o pensamiento, mientras que el segundo tipo de representación artística fue clasificado como arte fisioplástico, copia mecánica de la proyección retiniana.
El elemento forma (forma, color, textura, orientación, proporción) que tanta importancia tiene en el arte abstracto, es indispensable en cualquier representación naturalista que merezca el nombre de arte.
La representación no es una reproducción del material preceptual al más o menos fiel. Por un lado, tenemos el material estimular. Por otro lado, tenemos la forma. Percibir una cosa y representarla es encontrar una forma-estructura esquemática en aquello que percibimos y representamos. La forma es un pre-requisito indispensable para la percepción y representación conceptual de un conglomerado estimular.
EL SIGNIFICADO PSICOLOGICO DE LA ABSTRACCION ARTISTICA
El arte es la expresión de una actitud ante la vida y una herramienta indispensable para enfrentarse a los deberes que ésta nos impone. Para entender y explicar por qué los conceptos representacionales permanecen en un nivel fuerte de abstracción o evolucionan hacia un nivel más concreto y elaborado, debemos tener en cuenta la función de la representación artística en la vida.
La forma interpreta al entorno. Sólo se puede despachar al arte sumamente abstracto como una realización primitiva e incompleta, si se toma al realismo fotográfico como objetivo último del arte. Pero el arte raras veces ha perseguido tal objetivo. Son los estilos abstractos de representación los que han prevalecido, pero no como etapas preparatorias en el camino de algo más perfecto, sino como expresión suficiente de ciertas concepciones de la vida y del papel del arte en la vida. La representación abstracta reproduce algunos rasgos esenciales formales y estructurales de la configuración estimular. Cuanto más simples eran los esquemas conceptuales para el hombre primitivo, tanto más fácil le era orientarse en su entorno. Cuanto más simples sean los esquemas conceptuales para el niño, tanto más fácil es para él comprender el entorno. El arte resulta ser una herramienta biológicamente esencial para la supervivencia.
Las funciones del realismo. En algunos casos, los artistas se esfuerzan por lograr una reproducción cada vez más fiel de lo que corresponde a la proyección retiniana. En ciertos períodos, el arte evolucionó hacia una representación cada vez más fiel de la configuración estimular. La comprensibilidad que la forma organizada introduce en el entorno visual no se ve necesariamente aumentada, sino por el contrario, fácilmente limitada, si los esquemas formales se complican mediante una aproximación mayor al aspecto fotográfico de las cosas. A los ojos del primitivo y del niño, el enriquecimiento del esquema formal introduce complicaciones de la realidad visual que el estilo elemental de representación consigue evitar. Los enriquecimientos no transmiten directamente la información básica sobre la estructura y forma de la realidad.
El científico moderno admite que las fuerzas que determinan los eventos físico-naturales y pueden deducirse o inferirse de la apariencia y del comportamiento de las cosas materiales, son función de los objetos físico-naturales mismos, mientras que el hombre primitivo considera que residen en sustancias invisibles que habitan en los cuerpos. Buena parte de la observación y representación detalladas de las apariencias y del comportamiento físico y natural que son indispensables para la ciencia moderna, no tienen tanto sentido para el hombre primitivo. Las ilustraciones que figuran en los manuales de nuestros científicos son precisas y detalladas hasta un extremo de concreción que les hubiera parecido superfluo y desconcertante a los hombres primitivos, a los antiguos egipcios, a las tribus africanas y a los hombres medievales. La concreción física de las figuras de Miguel Ángel, de los retratos de Rembrandt, de los árboles de Altdorfer (post-renacentistas) interpreta y evalúa la vida en términos de la existencia material, en lugar de presentar esta existencia como mero objeto de potencias inmateriales. La función social del arte cambió también en el período post-renacentista. El arte comenzó a representar, para un estrato social cada vez más amplio, sucesos individuales y transitorios en la vida, lo que exigirá un estilo más realista.
La preferencia por la forma equilibrada. En la percepción existe la tendencia a crear la forma más regular, simétrica, equilibrada y estable. Si la preferencia por la forma buena y organizada es una característica básica del proceso perceptual, hay motivos para creer en la creación de tales diseños.
Complejidad dinámica de la forma. Existe en el organismo un deseo de organizar un máximo de riqueza dinámica en una forma regular, simétrica, equilibrada y estable. La complejidad dinámica puede alcanzarse a cualquier nivel de abstracción. El realismo, el alto grado de concreción, aparte de crear nuevos medios de interpretación y representación, sirve también por obtener una complejidad placentera. El término realismo tiene un doble sentido. Por un lado, la representación detallada y exacta de los objetos en sí mismos. Por otro lado, un método de representar las cosas según la impresión óptica que produce el modelo cuando se observa en un momento dado y desde un ángulo dado. En cualquiera de los dos sentidos, el realismo favorece la complejidad.
La abstracción y el realismo como expresión de distanciamiento de la realidad. La tendencia hacia la simplificación –como tendencia hacia los esquemas equilibrados, regulares, simétricos y estables- y el enriquecimiento del esquema formal-estructural, pueden justificarse por fines genuinamente artísticos de representación y decoración, pero en algunos casos parecen expresar distanciamiento de la realidad.
La tendencia hacia la simplificación. La tendencia hacia los esquemas formales-estructurales simples, en el caso de los hombres primitivos y de los niños, implica que desatienden los detalles en favor de la realidad objetiva y de lo esencial de esta realidad, lejos de lo que supone un distanciamiento de la realidad. Pero en algunos casos, el alto grado de abstracción puede expresar distanciamiento de la realidad, un empobrecimiento que reduce la representación al mero juego perceptualmente determinado de formas vacías.
La tendencia hacia los esquemas equilibrados, regulares, simétricos y estables. La falta de contacto con la realidad conduce a la acentuación excesiva de las formas equilibradas, regulares, simétricas y estables. El predominio de la forma está justificado allí donde la decoración y no la representación de un asunto de la realidad, es el objetivo fundamental.  Se habla peyorativamente de estilo decorativo cuando un asunto importante no logra dejar huella de su significado en el artista, que se ve en consecuencia orientado básicamente por los valores formales. El predominio de la tendencia perceptual hacia las formas simétricas y bien equilibradas origina esquemas decorativos vacíos. Se construyen sistemas decorativos cuyos esquemas de forma y estructura simétrica, equilibrada, regular y estable no representan adecuadamente los hechos a ningún nivel de aproximación.
Enriquecimiento del esquema formal-estructural. Se ha explicado el enriquecimiento del esquema formal-estructural como la aportación de nuevos medios de expresión representacional y como un incremento de los valores decorativos auténticos. A veces, la tarea de representar el asunto parece ganar al artista de manera tan insuficiente, que a partir de unos pocos restos de representación, se desarrolla un esquema complejo pero ajeno al control del objetivo representacional, y que a menudo encubre cualesquiera elementos representacionales que existan en la obra. A veces, el realismo de las deformaciones perspectivas, escorzos, traslapsos, puede también considerarse como un olvido del contenido esencial en favor de la exploración de la complejidad puramente formal. La fidelidad fotográfica se vuelve alejada de la concepción de la realidad. Este estilo del realismo puede provenir de un tipo de artista desligado de los valores y objetivos de la realidad. La extrema concreción del realismo y extrema abstracción del arte moderno bien pudieron expresar idéntica reserva ante la realidad.

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