Bonsieppe - "Arabescos del Racionalismo" - Seminario de diseño gráfico - Cátedra Savransky
ARABESCOS DEL RACIONALISMO
Por Guy
Bonsieppe
ESTADO PRESENTE DE LA METODOLOGIA DEL DISEÑO
La mayoría de los diseñadores considera las discusiones sobre metodología
del diseño como cosa apartada de la práctica real, como esfuerzos desquiciantes
de los metodologistas por dominarlos, cuando lo que ellos quieren es darse a la
tarea inmediata. Si puede hablarse un idioma sin formular explícitamente su
gramática, bien puede
diseñarse correctamente sin tener que recurrir necesariamente a la metodología del
diseño. La metodología se expresa en términos de parámetros de diseño,
criterios racionales de decisión y procedimientos sistemáticos de resolución de
problemas.
CIENTIFIZACION DEL DISEÑO
El proceso de adopción de
parámetros de diseño, criterios racionales de decisión y procedimientos
sistemáticos de resolución de problemas se conoce como cientifización del
diseño y según Bonsieppe representa más una utopía que una realidad. No siempre se ha
alcanzado resultados alentadores. La cientifización o racionalización del
diseño puede generar tanto esfuerzos liberadores como represores.
DISEÑO Y FORMA
La forma es el objetivo final
del diseño.
FORMALISMO Y ANTIFORMALISMO
Aquellos fascinados por la
apariencia externa de una forma reciben el nombre de formalistas. Son peyorativamente
considerados por los antiformalistas como embellecedores de la superficie o
como maquilladores de productos para estimular el apetito de prestigio del
consumidor. Aquellos
obsesionados con las cuestiones prácticas reciben el nombre de antiformalistas.
Se preocupan por estudiar el producto, mejorar sus características de uso,
disminuir costes de producción y satisfacer necesidades reales.
Los primeros producen diseños de prestigio, mientras que los segundos producen diseños correctos y funcionales.
Los primeros producen diseños de prestigio, mientras que los segundos producen diseños correctos y funcionales.
METODO, PLAN, PROGRAMA Y SISTEMA
Los metodologistas del diseño concentran su atención en la manera en que un
grupo de acciones conducen a un resultado, que es el producto. Debe prestarse
especial atención a los actos preparatorios que preceden a una acción principal
y que a la vez la causan o la facilitan. Los actos preparatorios tienden a un
objetivo que puede alcanzarse sistemática o asistemáticamente.
Los procedimientos no sistemáticos abren toda una gama de posibilidades.
Los procedimientos sistemáticos buscan evitar toda acción arbitraria o azarosa
en pos de una conducta planificada y controlada. El método es la selección planificada y controlada de un
conjunto de acciones que tienen un fin. El diseñador posee una guía
exacta para llevar a cabo sus acciones tendientes al logro de un fin.
Bonsieppe aconseja mantener
una posición crítica frente a los métodos de diseño, pues no los considera como
recetas que conducen infaliblemente a un resultado.
DECISIONES, DATOS Y RELEVANCIA
El diseño como proceso de
toma de decisiones pertenece a un campo carente de reglas formales de decisión.
El diseño como secuencia de decisiones depende de la información relevante en
que se basan esas decisiones. Es preciso recabar información relevante que resulte de
utilidad en el proceso de toma de decisiones y en el curso de la acción.
Los criterios que permiten entresacar la información relevante para la toma
de decisiones racionales son los que ha descuidado la metodología. Se considera
que un diseñador se conduciría de manera irracional si toma decisiones
contradictorias en circunstancias semejantes.
DATOS EMPIRICOS Y NORMAS
Una metodología de diseño
tiene un carácter normativo. Tanto Christopher Alexander como Bruce Archer exponen
cuatro argumentos a favor del fortalecimiento del diseño mediante la
metodología.
1)
Los problemas del diseño se han tornado demasiado
complejos para ser encarados intuitivamente.
2)
La variedad de los problemas del diseño crece
rápidamente.
3)
La cantidad de información requerida para solucionar los
problemas del diseño aumenta de manera tal que ningún diseñador aislado puede
reunirla ni evaluarla.
4)
Los tipos de problemas de diseño cambian a un ritmo más
dinámico que en tiempos anteriores, de manera tal que cada vez hay menos
posibilidad de recurrir a la tradición.
COMPLEJIDAD Y VARIABLES
La complejidad de un problema
de diseño aumenta con el número de variables, todas ellas más o menos
relacionadas unas con otras. Reconciliar las variables es tarea del diseño.
Lo primero que es preciso hacer para encarar la complejidad de los
problemas del diseño es buscar un método que permita descomponer
entidades complejas en simples. Ello permite atacar el problema complejo desde
sus puntos accesibles. Dividir
un problema complejo de diseño en sub-problemas significa jerarquizar problemas
y ordenarlos de acuerdo a su importancia. Se obtiene así un esquema analítico
que es preciso traducir a una forma y a un objeto.
El diseño consiste en convertir
un diagrama analítico y mental en forma. Este proceso de conversión ha constituido el
arcano de toda metodología de diseño, pues ninguna metodología ha propuesto técnicas para efectuar
con éxito tal proceso de conversión.
Especificaciones, criterios de
diseño, forma y contexto
Un problema de diseño consta
de dos elementos, a saber: una forma y un contexto que le corresponde y en el
cual se inserta. El contexto se identifica con la suma de restricciones y requerimientos y la forma debe adecuarse al
contexto y satisfacer esas restricciones y requerimientos. El trabajo del diseñador debe concentrarse en aquellos
factores que puedan afectar el equilibrio entre producto y contexto y
erradicar aquellos factores causantes de contradicciones indeseables entre
forma y contexto. La forma resultante deberá evaluarse a la luz de su grado de
armonización con un grupo específico de requerimientos y restricciones del
contexto.
FASES DEL PROCESO DE DISEÑO
Las subdivisiones del proceso
de diseño en planeamientos escalonados apuntan hacia la objetividad y la racionalidad. Configuran previamente
el proceso de diseño, obviando el diseño atolondrado e irreflexivo que actúa en
base a una supuesta espontaneidad. La metodología evita la actividad impulsiva
e impremeditada que considera que el diseño parte de una vorágine incontrolada
de acción. El racionalismo y la objetividad aparecen en el análisis, en la
elucidación del problema, en la identificación de las tareas que lo constituyen
y en su cumplimiento sistemático.
La metodología de diseño está en la posición que ocupaba la psicología en
el siglo XIX, cuando trataba de ser reconocida como verdadera ciencia. Solo si la metodología del diseño se liberase de su relación parasitaria
con otras disciplinas, podría salir adelante y ganaría independencia.
Resumen 2
El autor se propone, en todo
el artículo, postular la importancia y las limitaciones de la aplicación del
racionalismo y el método científico en el proceso de diseño (lo que analiza
específicamente el autor en este artículo es el diseño industrial). Su
argumentación propone lograr una síntesis entre dos posiciones extremas: el
metodologismo o cientificismo y, lo que llamaremos, “antimetodologismo”. En su
razonamiento de base dialéctica, el autor entiende que el sostenimiento de
cualquiera de estas posiciones extremas devendrá en mito. Todo el artículo
propone una discusión entre la tesis del metodologismo, la antítesis del
“antimetodologismo” y la síntesis del autor. En lo que sigue, intentaremos
identificar los temas principales que guían la argumentación del autor y los
postulados de ambas posiciones extremas.
Metodología del diseño
Según Bonsiepe, fue a finales
de la década del ’20 que determinadas disciplinas científicas y maneras de
pensar fueron incorporadas al diseño de la mano de Hannes Meyer desde el
Bauhaus. Su argumentación comienza parafraseando a George Nelson y llevando su
afirmación con respecto al diseño a la metodología. Según el autor, la
metodología devino en mito antes de alcanzar su madurez (mito cientificista).
Un diseñador que no conozca o no de importancia a la metodología podría
afirmar, según Bonsiepe, que: “Si puede hablarse en un idioma sin formular
explícitamente su gramática, bien puede diseñarse correctamente sin tener que
recurrirse necesariamente a la metodología correspondiente” (metodología =
gramática). Sin embargo afirma que el diseño, como profesión orientada a la
tecnología y a la industria, no puede evadirse del racionalismo y de la ciencia.
Método científico vs. Instinto
Como argumento vigente entre
los metodologistas, Bonsiepe cita al arquitecto Lethaby cuando, en 1910
afirmaba que: “Hemos entrado en una era científica y las viejas prácticas que
funcionan por instinto pertenecen a una era totalmente distinta (...) el nervio
vital de nuestra época yace en la metodología científica”. Según Bonsiepe, esta
afirmación es más una utopía que una realidad concreta. Según él, la aplicación
de la metodología científica no siempre ha alcanzado resultados alentadores.
Método vs. Creatividad
Según el autor, un argumento
común en las escuelas norteamericanas de diseño es el de que: “La metodología
del diseño posee un especial atractivo para aquellos que (...) carecen de
creatividad: estos sistematizan su trabajo no tanto por lograr resultados
útiles como por encubrir una insuficiencia de ideas ciertas”. Los
metodologistas, en cambio, afirmarán que la utilización del método científico
en diseño permite una mayor integración entre el diseñador y la sociedad, una
adaptación a las circunstancias imperantes. Según el autor, no obstante, las
funciones conservadoras de la ciencia pueden llegar a ahogar el espíritu
crítico del diseño. “El racionalismo [en síntesis] puede generar fuerzas
liberadoras, pero también tendencias represivas. Puede oscurecer tanto como
iluminar”.
Diseño de prestigio (formalistas) vs. Diseño correcto (antiformalistas)
Según Bonsiepe: “Las
metodologías ortodoxas dejan a veces la impresión de que la forma en un mal
inevitable (...) ante la cual se debe mantener distancia, permitiéndole que
surja espontáneamente de la coordinación de los parámetros de diseño (...).
“Pero algo raro sucede con las formas finales que emergen de la coordinación de
parámetros: a menudo presentan una gran falta de calidad. Ello no puede
explicarse en función de los diversos factores integrados sistemáticamente”. De
la vereda de enfrente se encontraría el styling designer “que embellece la
superficie para estimular el apetito de prestigio del consumidor [y que]es peyorativamente
considerado un “maquillador de productos”. Según el autor, muchos diseñadores
europeos consideran que el styling designer no produce un diseño correcto sino
un “diseño de prestigio”. “Están plenamente justificadas las reservas que hay
con respecto al styling designer y su filosofía, pero, por otra parte, una
táctica que prácticamente erradique toda responsabilidad por la forma de un
producto, o la remita a la coordinación de factores de diseño, es también
inaceptable”.
Metodología y diseño sistemático
“Los metodologistas del
diseño concentran su atención en la manera en que una acción - el diseño - conduce
a un resultado - el producto -. El dilema: (...) ¿qué método, qué proceso se
utiliza?”
Actos preparatorios: preceden
a una acción principal. Prácticas, experimentos, planeamiento del diseño.
Tienden a un objetivo (el producto, en este caso).
“Este [objetivo] puede
alcanzarse sistemáticamente o no. Los procedimientos sistemáticos sirven para
evitar toda acción arbitraria, mientras que los no sistemáticos recorren
ciegamente toda la gama de posibilidades. O sea, conducta sistemática (...)
significa conducta planeada y controlada”.
Proyecto o
programa: posible selección y composición de acciones
dirigidas a un objetivo común.
Método:
la misma selección, pero planificada. “Deliberada selección y organización de
subacciones”. “Debe ser aplicable en más de una ocasión”. El diseñador “posee
una guía exacta para proceder en sus acciones”. Conducta sistemática. “(...)
Acudir al pensamiento reflexivo puede dar frutos, pero sólo si se le asigna función
reguladora y no determinante”. “Si se une tan firmemente la conducta metódica
(sistemática) al pensamiento consciente, se podría inferir que cada paso de una
acción debe premeditarse, y que los métodos deben ser altamente estructurados,
lo cual entra en amplia contradicción con las peculiaridades del diseño. Por lo
tanto debe formularse un concepto más libre del método, como lo ha hecho
Abraham Moles: “Todos estos métodos son aleatorios: el éxito nunca está garantizado.
Los métodos no son recetas que conducen infaliblemente a un resultado; no
existe una máquina de crear (...)”.
Datos y decisiones
“[El diseño] pertenece a uno
de esos campos carentes de reglas formales de decisión”.
“El diseño como secuencia de
decisiones depende de la información en que se basen esas decisiones. En este
contexto información quiere decir
conocimiento archivado útil para tomar una decisión”.
Etapa de información: fase del proceso de diseño
de recolección de datos. La recolección de montañas de datos puede transformar
al diseñador en un burócrata con mucha documentación y ninguna idea de diseño.
Lo que necesita el diseñador es sólo información
relevante, es decir, “información que resulte de utilidad en el proceso de
decisiones y en el curso de acción.”
Complejidad de los problemas de diseño (variables). Importancia de la
metodología.
Bonsiepe retoma a Alexander y
sus argumentos a favor del diseño mediante metodología:
1)
Los problemas de diseño se han tornado demasiado
complejos para encararlos tan sólo intuitivamente.
2)
Cantidad de información requerida para
solucionarlos.
3)
Variedad de problemas
4)
Cambio en los tipos de problemas. Cada vez es
menor la posibilidad de recurrir a la tradición, a la práctica establecida.
De estos argumentos se desprende la idea de
complejidad, es decir, del aumento del número de variables en los problemas de
diseño.
A la hora de proyectar el
diseño, según el autor, resulta imposible manejar cada variable por separado, todas
están más o menos relacionadas. En este sentido afirmará que: “Un diseño óptimo
(...) no representa la suma total de óptimos aislados, sino un complejo de
subsoluciones agrupadas (...)”.
Por otro lado, las variables,
para el análisis, son agrupadas y asignadas a diversas clasificaciones, “las cuales
están determinadas históricamente y, por lo tanto, no son válidas en toda
ocasión.” Además, “subdividir un problema complejo de diseño implica
jerarquizarlo.” En esta etapa se hacen inevitables los juicios y prejuicios
personales del diseñador. Estas cuestiones limitan la pretensión de objetividad
científica en esta etapa de “información”.
Conversión del proyecto a forma
Traducción: El diagrama analítico resultante de la
identificación, clasificación y relación de las variables debe ser convertido
en objeto, en forma. Esta conversión es
la verdadera tarea del diseño. “(...) Hasta ahora, ninguna metodología
(...) ha propuesto técnicas para efectuar con éxito el proceso de conversión de
un diagrama analítico en forma.”
Forma y Contexto
Para Alexander un problema de
diseño consta de dos elementos: una forma y un contexto que le corresponde.
Contexto:
suma de requerimientos y restricciones. “El contexto (...) halla su complemento
racionalmente en la forma que se le adecúa.
Forma:
suma de características que satisface al contexto. “Una forma se adecúa a un
contexto si conduce a la coexistencia armónica de ambos”. Describir una forma
que corresponda a su contexto es extremadamente difícil, si no imposible. Por
lo tanto es preferible enumerar las posibles contradicciones entre forma y contexto.
El proceso de diseñar puede interpretarse como un esquema para “erradicar
aquellos factores que causan contradicciones indeseables entre forma y
contexto.”
Evaluación: ¿Cómo
evaluar el grado de armonización logrado por la forma con el contexto? Es
decir, ¿Cómo evaluar hasta qué punto un diseño satisface su grupo específico de
requerimientos (contexto)? No existen normas con valores comparativos
estipulados. Existen una serie de variables no cuantificables que hacen de la
evaluación de la forma una tarea difícil de sistematizar. “El planeamiento como
expresión de la voluntad de control no sustituye al diseño, ni el diseño como
expresión de la voluntad proyectual excluye al planeamiento.”
Computadoras y bases de datos
El diseño por computadora
“determina el sentido del futuro desarrollo.” “La computadora, como herramienta
de diseño, afectará el contenido del diseño.” Posibilidad de estudiar las
formas mediante modelos tridimensionales generados por computadoras.
La utilización de un banco de
datos puede “reducir la fase de reunión, clasificación y, si es necesario, evaluación
de información, a una fracción del tiempo antes requerido, además de presentar
un trabajo más complejo y digno de confianza.”
Conclusiones
“[Las metodologías]
configuran previamente el proceso de diseño, obviando el diseño atolondrado e
irreflexivo que actúa en base a una supuesta espontaneidad. La metodología
evita la actividad impulsiva e impremeditada que obedece al lugar común, falso
como todos, que considera que el diseño parte de una vorágine incontrolada de
acción.”
“El método científico sigue siendo ídolo del
cientificismo. Debe cuidarse de que el diseño no se ate a un ideal metodológico
heterónomo (...)”
Resumen 3:
BONSIEPE
DISEÑO INDUSTRIAL. ARTEFACTO Y
PROYECTO
Es poco probable que el diseño, una disiplina orientada a la tecnología y a la industria, escape a la
realidad de la ciencia y el racionalismo.
La idea de incorporar a la
práctica del diseño determinadas disciplinas científicas y maneras de pensar
fue impulsada por la Bauhaus a finales de la década del veinte.
El diseño basado en
fundamentos científicos puede tener dos implicaciones: primero, un interés
instrumental, y, segundo, un respeto quietista a la ciencia.
El racionalismo de los
métodos de diseño corre el riesgo de perder de vista el racionalismo de los
objetivos del diseño.
La forma es el objetivo definitivo del diseño. La forma correcta y no
la más bella, aquella que se adapte a las necesidades de costos, fabricación y
uso.
Método: es definido como una característica particular de un grupo de acciones
(conducta planeada y controlada). El método, procedimiento sistemático, se
expresa a través de la deliberada selección y organización de subacciones;
debe, asimismo, poseer características de plan, y ser aplicable a una ocasión.
esta interpretación objetivizada del método es demasiado rigurosa para el diseño. Debe asignársele al
pensamiento reflexivo una función reguladora y no determinante. Debe formularse
un concepto más libre de método: “Todos estos métodos son aleatorios: el éxito
nunca está garantizado. Los métodos no son recetas que conducen infaliblemente
a resultados; no existe una máquina de crear... En general estos métodos no son
altamente estructurados, y así deben quedar” (Moles)
El diseño es un proceso de
decisiones organizado a partir de
informaciones sobre un contexto
determinado.
Una metodología del diseño
tiene un carácter normativo más que descriptivo: suministra un marco dentro del
cual ha de ajustarse el diseño. Debe permitir enfrentar los problemas del
diseño convirtiendo entidades complejas en simples, es decir jerarquizar.
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