Barthes, "El Mensaje Publicitario" y "Retórica de la Imagen" - Seminario de Diseño Gráfico - Cátedra: Savransky
Barthes, "El Mensaje Publicitario" y "Retórica de la Imagen" - Seminario de Diseño Gráfico - Cátedra: Savransky
Roland Barthes El Mensaje Publicitario
¯
Toda Publicidad es un mensaje con una fuente de emisión (firma que lanza el producto), un punto de recepción (público),
y un canal de transmisión (soporte
publicitario)
¯ Cómo está constituido el texto publicitario? La
frase publicitaria contiene dos mensajes, cuya imbricación constituye el lenguaje
publicitario. (se sabe que todo mensaje es la unión de un plano de la expresión
significante y un plano del contenido o significado).
¯ Primer mensaje: está
constituido por la frase aprehendida literalmente (mensaje de denotación, lo que dice el mensaje, remite
a lo que para nosotros es conocido)
Plano
de la expresión:
sustancia fónica o gráfica de las palabras, son las relaciones sintácticas de
la frase.
Plano
del contenido: sentido
literal de esas palabras y relaciones.
¯
Segundo
mensaje: es global, con un carácter singular en su
significado que es igual en todos los mensajes publicitarios, es la excelencia del producto anunciado. El
fin publicitario está logrado en el instante en que se percibe el segundo
significado.
El
significante del segundo está
formado por el primer mensaje en su integridad, por eso el segundo connota al
primero. “El primer mensaje se convierte en el simple significante del segundo
mensaje, por un MOVIMIENTO DE DESLIGAMIENTO, ya que un solo elemento del segundo mensaje (su
significante) es extensivo a la totalidad del primer mensaje.
El primer mensaje sirve así para
naturalizar el segundo mensaje: le agrega un plus estético a algo que sino
sería demasiado agresivo, apela al gusto a través de la forma. Búsqueda del
equilibrio entre lo atractivo y lo funcional.
MOVIMIENTO DE DESLIGAMIENTO, ligado a la
comunicación de masas. No recibiremos otra cosa que mensajes connotados.
¯
Un
doble mensaje: denotado-connotado (es la situación de quienes “consumen” la
publicidad). No es preciso creer que el segundo mensaje –connotación- está
“oculto” bajo el primero –denotación-, sino que lo que percibimos
inmediatamente es el carácter publicitario del mensaje, es su segundo
significado: el segundo mensaje no es subrepticio. La denotación sirve para desarrollar argumentos,
para persuadir. Pero es más probable que
el primer mensaje sirva más sutilmente para naturalizar el segundo: le arrebata
su finalidad interesada; reemplaza la invitación a comprar por el espectáculo
de un mundo donde es natural comprar X cosa; la motivación comercial resulta
así duplicada.
¯ Los
criterios del MENSAJE PUBLICITARIO son los mismos que los de la poesía: figuras
retóricas, metáforas, juegos
de palabras, signos dobles que amplían el lenguaje hacia significados latentes
y dan de esta manera al hombre que los recibe el poder mismo de una experiencia
de totalidad.
¯ Barthes supone que el lenguaje tiene el
poder de develar aquello que está como originario en nosotros siempre. Hay significados de carácter
universal que están en conexión con nuestros más íntimos deseos, una publicidad
efectiva sería aquella capaz de despertar esto.
¯ Hay algo presente en el lenguaje que puede
traducir, manifestar y transformar. No es sólo un instrumento, sino que permite decir no diciendo.
(Duplicidad).
La publicidad deja ver su duplicidad con
franqueza, porque este sistema evidente no es un sistema simple. Nos abre a una
representación hablada del mundo, el relato,
toda publicidad dice su
producto, pero cuenta otra cosa.
MENSAJE PUBLICITARIO
DOS
MENSAJES
(STE) DENOTADO CONNOTADO (SDO)
EXPRESION
/ STE
EXPRESION / STE
-------------------------
---------------------------
CONTENIDO/
SDO
CONTENIDO/ SDO
LITERAL SENTIDO
UNICO
¯
Para
el Funcionalismo el mensaje connotado es el plano natural, y el mensaje
denotado es un valor agregado.
Para
el Formalismo el mensaje denotado es el plano natural, y el mensaje connotado
es un valor agregado.
Semántica
del Objeto
¯ Todo
lo que en el mundo genera significación está mezclado con el lenguaje; jamás
nos encontramos con objetos significantes en estado puro; el lenguaje
interviene siempre como intermediario,
especialmente en los sistemas de imágenes, bajo la forma de títulos, leyendas,
artículos; por eso no es justo afirmar que nos encontramos exclusivamente en
una cultura de la imagen.
¯ Significar: quiere
decir que los objetos no transmiten sólo informaciones sino también sistemas estructurados
de signos, sistemas de diferencias, oposiciones y contrastes. Dicen más sobre
lo que no son que sobre lo que son.
Todo lo que es mundo dice algo que está relacionado con lo lingüístico. El objeto visual dice algo cuando el lenguaje lo está apoyando.
Todo lo que es mundo dice algo que está relacionado con lo lingüístico. El objeto visual dice algo cuando el lenguaje lo está apoyando.
¯ Connotaciones existenciales del objeto (lo que primero connota frente a mí,
eso que no soy yo): cosa inhumana que se obstina en existir. Huida del objeto hacia lo subjetivo (lo que dice para mí más allá
de lo que diga para otro).
¯ Connotaciones tecnológicas del objeto:
se define como lo que es fabricado. Materia finita sometida a normas de
fabricación, calidad y consumo. Huida del objeto hacia lo infinitamente social (colectivo). Sentido controlado.
¯ Objeto en cuanto a su finalidad de uso: Comúnmente definimos el objeto como una
cosa que sirve para alguna cosa. Sirve a los hombres para modificar el mundo.
Mediadores entre la acción y el hombre. No existe un objeto “para nada”, tienen
siempre una finalidad estética. Sirven efectivamente para alguna cosa, pero también para comunicar
informaciones.
FORMA Y FUNCION. Siempre hay un sentido que desborda el uso del objeto.
FORMA Y FUNCION. Siempre hay un sentido que desborda el uso del objeto.
¯ Semantización del objeto:
se produce en el momento en que el objeto es producido y consumido por una
sociedad de hombres, desde que es fabricado y normalizado.
No hay ningún objeto que escape al
sentido: SEMANTIZACION DEL OBJETO. Todos los objetos que forman parte de una sociedad
tienen un sentido.
¯ La
función del objeto se convierte siempre en el signo de esa misma función. Los objetos por lo menos siempre se
significan a sí mismos.
¯ Objetos
(signos): Como todo
signo se encuentra en la encrucijada de dos definiciones:
Coordenada simbólica: Todo objeto
remite a un significado,
tiene por lo menos un significado. Todo objeto es por lo menos el significante
de un significado (denota
y connota)
Coordenada taxonómica: vivimos
albergando en nosotros cierta clasificación de los objetos sugerida o impuesta
por la sociedad. Lectura no meramente subjetiva, tiene que ver con la
connotación tecnológica del objeto.
¯ Sistema semántico de los objetos: para
estudiar el sentido de los objetos hay que distanciarse objetivar el objeto, recurriendo a un orden de representaciones
donde el objeto es entregado al hombre de una forma intencional (publicidad,
cine, teatro) en donde podemos aislar significantes y significados. Los
significantes son unidades materiales (colores, formas, atributos, accesorios).
¯ Dos estados principales del
significante:
Estado puramente simbólico: cuando un
significante remite a un solo significado (Grandes signos antropológicos, por
ejemplo la cruz) relación
simple (ejemplo: relaciones desplazadas: un objeto percibido en su integridad
o, si se trata de publicidad, dado en su integridad, significa por medio de uno
de sus atributos. Naranja: jugosa y refrescante: lo significado por la
representación del objeto es lo jugoso, no todo el objeto; hay un
desplazamiento del signo).
Estado en que el sentido aparece extendido:
el sentido no nace de un objeto sino de una colección inteligible de objetos.
Composiciones de objetos para transmitir un sentido global único. Sintagmas (fragmentos extensos de
signos), ligados por la yuxtaposición pura y simple de elementos (parataxis)
que convergen en un sentido final. Ejemplo: régimen al que están sometidos los muebles de una habitación.
El mobiliario converge en un sentido final –estilo- mediante la yuxtaposición
de elementos. Publicidad de una marca de té: significar la
“britanicidad”, identidad enfática del inglés, en una imagen: yuxtaposición de
un nº de objetos para un significado.
¿Cuáles son las
informaciones transmitidas por estos sistemas de objetos?
Los
significados de los objetos dependen mucho del receptor (lectura) más que del
emisor. El objeto es polisémico (se ofrece a muchas lecturas de sentido) y
depende del bagaje cultural del lector.
Descomposición ideal del objeto:
Primero, el
objeto se presenta siempre como un útil funcional, es tan sólo un uso, un mediador entre el hombre y el mundo,
en el momento en que lo leemos como un signo.
Luego, la
función sustenta un sentido.
El sentido es un proceso no de acción, sino de equivalencias: tiene un valor
transitivo. Es de alguna manera inerte, inmóvil. Puede decirse que en el objeto
hay una suerte de lucha entre la actividad de su función y la inactividad de su
significación. El sentido
desactiva el objeto, le asigna un lugar establecido en lo que se podría llamar
un cuadro vivo del imaginario humano.
Tercer
momento: movimiento de retorno, que lleva al objeto del signo a la función. Los objetos no nos dan lo que son de
manera declarada, franca; el
objeto que nos sugiere sigue siendo siempre a nuestros ojos un objeto funcional: el objeto
parece siempre funcional, en el momento que lo leemos como un signo. Esta
última transformación del signo en función utópica, irreal es un hecho
ideológico. El sentido es siempre un hecho de la cultura que es naturalizado y
reconvertido en naturaleza, nos hace creer en una situación puramente
transitiva del objeto. La función hace nacer al signo, pero este signo es
reconvertido en el espectáculo de una función. Esta conversión de la cultura en pseudo naturaleza define
la ideología en nuestra sociedad.
Retórica de la
Imagen
Representación analógica: (analogía considerada
como un sentido limitado) ¿puede producir sistemas de signos? ¿es posible
pensar en un código analógico?
¿Cómo entra el sentido en la imagen? ¿Dónde termina
el sentido? ¿Qué hay más allá del sentido?
Para
responder a estas cuestiones Barthes estudia la imagen publicitaria, porque su
significación es intencional.
En
publicidad determinados atributos del producto forman a priori los significados
del mensaje y deben ser transmitidos claramente. La imagen publicitaria es
franca.
Analizando la publicidad de los fideos Panzani, Barthes
dice que la fotografía propone tres mensajes: un mensaje lingüístico, un
mensaje icónico codificado y un mensaje icónico no codificado.
La distinción entre ambos mensajes icónicos no se
realiza de modo espontáneo en la lectura normal porque el espectador de la
imagen recibe a la vez el mensaje perceptivo y el mensaje cultural.
El mensaje
literal (perceptivo) aparece como soporte del mensaje simbólico (cultural).
Imagen
literal (denotada)
Imagen
cultural (connotada)
Resumens 2
Resumens 2
ROLAND
BARTHES. “El mensaje publicitario” en La aventura semiológica,
Barcelona, Piados, 1993.
Toda publicidad es un mensaje en tanto implica una fuente de emisión, una fuente de recepción y
un canal de transmisión. Si aplicamos el método de análisis de la
lingüística –adoptando, en consecuencia, una posición inmanentista– podemos
decir que todo mensaje es
la unión de un plano de la expresión o significante y un plano del contenido o
significado. A su vez, Barthes sostiene que la especificidad del lenguaje publicitario se haya
en que hay dos mensajes imbricados: -un mensaje literal o denotado (sgte.: sustancia fónica o
gráfica y sgdo.: sentido literal de la sustancia del sgte.) y –un mensaje global o connotado
(sgte.: rasgos
de estilo de la retórica + el primer mensaje en su totalidad y sgdo.: único en
todos los mensajes publicitarios → la excelencia del producto
anunciado) Así, el primer mensaje se
convierte en el simple sgte. del segundo mensaje.
La connotación está ligada al fenómeno de la
comunicación de masas. Ahora bien, el fin publicitario se logra cuando
se percibe este segundo sgdo. connotado de modo que la motivación comercial
termina siendo, más que enmascarada, duplicada por una representación ampliada.
¿Cuál es entonces la
función del mensaje denotado en la publicidad? La denotación sirve para
naturalizar el mensaje connotado, para desarrollar argumentos, para
persuadir y arrebatarle la finalidad interesada al mensaje connotado. De
esta manera, la
articulación de los dos mensajes del lenguaje publicitario nos abre al mundo
del relato: toda publicidad “dice” su producto pero contando otra cosa que es
su denotación. Podría decirse que un buen mensaje publicitario
condensa una rica retórica por la cual reintroduce los grandes temas
oníricos de la humanidad a través de criterios similares a los de la
poesía. A su vez, la
excelencia de un mensaje publicitario depende del poder relacionar a su
lector con la mayor cantidad del “mundo” posible (imágenes, sensaciones,
relaciones, sentimientos, etc) mediante el lenguaje. De este modo, y a
través de estos mecanismos, el lenguaje publicitario conlleva a una experiencia de totalidad.
ROLAND BARTHES. “Semántica del objeto”
El artículo
se centra en la cuestión
de cómo los hombres invisten de sentido a las cosas. Barthes va a decir que jamás nos encontramos objetos sgtes. en
estado puro, el lenguaje interviene siempre como intermediario.
Recordemos que cuando el autor habla del “significar” de los objetos, se refiere a que estos no sólo transmiten
informaciones sino también sistemas estructurados de signos, es decir, sistemas
de diferencias, oposiciones y contrastes.
Barthes
habla de dos grupos de connotaciones de la palabra “objeto”:
-connotaciones existenciales: objeto en tanto apariencia de cosa inhumana y –connotaciones tecnológicas: objeto en
tanto fabricado, como elemento de consumo absorbido en una finalidad de uso
llamada “función”. Pero esta función hace que creamos al objeto como
instrumento puro mientras que, en realidad, el objeto sirve para comunicar informaciones. Siempre hay un sentido que desborda el uso
del objeto. No hay ningún objeto que se escape al sentido, incluso
cuando un objeto aparentemente no significante entra en contacto con la
sociedad se transforma en signo de su insignificancia. ¿Cuándo se produce esta semantización del
objeto? A partir del momento en que el objeto es producido y consumido por una
sociedad de hombres, desde que es fabricado y normalizado. Todos los objetos que forman parte de una sociedad tienen un sentido.
Barthes sostiene que, como todo signo, el objeto se
encuentra en la encrucijada de dos coordenadas: –la coordenada simbólica
(coordenada profunda) se refiere al hecho de que todo
objeto es por lo menos el significante de un significado y –la coordenada taxonómica (coordenada
extensa) se refiere al hecho que todo objeto forma parte de cierta
clasificación que es sugerida y / o impuesta por nuestra sociedad.
Los significantes del objeto son unidades
materiales y poseen dos
estados según un orden creciente de complejidad: –un estado puramente simbólico que se da cuando un objeto remite a
un solo significado como el caso de los grandes símbolos antropológicos (la
cruz o la media luna) y el caso de las relaciones desplazadas (sea por metáfora
o por metonimia) y –un estado extendido
cuando el sentido no nace de un objeto sino de una colección inteligible de
objetos en tanto, en el mundo en que vivimos, el objeto nunca está en estado de
una nomenclatura.
Además, vale
aclarar, que el objeto es polisémico ya que se ofrece a muchas
lecturas de sentido y los significados dependen, en muchos casos, de los
receptores. Además, el significado es
siempre un hecho de cultura que se encuentra naturalizado. Así, la ideología que define a nuestra sociedad
es la de la cultura de pseudonaturalización. A modo de resumen
podría decirse que la
descomposición ideal del objeto se da de la siguiente manera. En un primer tiempo, el objeto
se presenta siempre ante nosotros como un útil funcional: es tan sólo un
uso, un mediador entre el hombre y el mundo (ej. La naranja sirve para
alimentarse). Luego, en un
segundo tiempo, la función sustenta siempre un sentido (ej. La naranja
significa la vitamina). Sin embargo, esto no es suficiente y Barthes agrega un tercer momento
en que se produce un
movimiento de retorno que va a llevar al objeto del signo a la función. Es
decir, la función hace nacer al signo
pero este signo es reconvertido luego en el espectáculo de una función.
ROLAND
BARTHES. “Retórica de la imagen”
Barthes dice
que por ambos lados la imagen es pobre: para unos, la imagen es un sistema muy
rudimentario con respecto a la lengua y, para otros, la significación no puede
agotar la riqueza inefable de la imagen. Decide trabajar con publicidad porque allí la
significación de la imagen es intencional por lo cual esos significados deben
ser transmitidos con la mayor claridad posible. Barthes dice que si la imagen contiene signos, en
la publicidad esos signos están llenos, formados con vista a la mejor lectura
posible.
Hay tres tipos de mensajes que
responden a dos tipos de sustancias diferentes:
-Sustancia lingüística: mensaje
lingüístico
-Sustancia icónica: mensaje icónico literal (no
codificado) y mensaje icónico simbólico (codificado)
Mensaje Lingüístico
(leyendas, etiquetas, títulos)
El mensaje lingüístico tiene dos funciones con
respecto al mensaje icónico: anclaje y relevo.
Anclaje:
es la función más frecuente
(fotos de prensa, publicidad). Fija la cadena flotante de los significados, guía la interpretación para
impedir que los sentidos connotados proliferen hacia regiones demasiado
individuales (o sea, limita el poder proyectivo de la imagen) por
lo que se puede decir que el
anclaje tiene una función de elucidación la cual es selectiva.
En general, en la publicidad, el anclaje es ideológico.
Relevo: esta función es menos frecuente y
generalmente se encuentra en dibujos humorísticos, historietas y en el cine. Aquí la imagen y la lengua
tienen relación complementaria, son fragmentos de un sintagma más general, de
un sgdo. mayor.
La palabra aparece generalmente en diálogo y agrega sentido, sgdos. que no se
encuentran por sí sola.
Mensaje
Icónido Denotado o
Literal o No Codificado
No existe
nunca una imagen literal en estado puro. La fotografía (en su estado literal), en razón de su naturaleza
absolutamente analógica, constituye aparentemente un mensaje sin código. Esto
se debe a que cuando se fotografía algo no es necesario “transformar” sino
“registrar”.
La escena
está captada ahí mecánicamente (que garantiza la objetividad) pero no
humanamente ya que esto pertenece al plano de la connotación.
La
fotografía instala una conciencia del “haber estado allí” ya que en toda
fotografía existe la evidencia de que “aquello sucedió así” lo cual, en
realidad, es falso porque no hay imagen en estado puro.
Mensaje
Icónico Connotado o
Simbólico o Codificado
Sus signos
son discontinuos. La
connotación está en relación con lo cultural. El número de lecturas de una
misma imagen varía según los individuos, esa variación no es anárquica sino que
depende de los distintos saberes contenidos en la imagen (saber
práctico, nacional, cultural, estético). Por lo tanto una misma imagen moviliza léxicos diferentes
(léxico: porción del plano
simbólico del lenguaje que corresponde a un conjunto de prácticas y técnicas).
Los sgdos.
de connotación pertenecen al mismo campo pero los puedo vehiculizar por
diferentes caminos (gestos, música, lengua, religión) porque los sgdos, de connotación tienen
que ver con la ideología y con la visión de una cultura.
La distinción estructural entre el mensaje literal
y el mensaje simbólico es que la “naturalización” del mensaje connotado se
produce a través del mensaje denotado.
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