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Habermas - "Un argumento contra la clonación de seres humanos. Tres réplicas", en La constelación posnacional. - Seminario de Informática - Cátedra: Ferrer

Habermas - "Un argumento contra la clonación de seres humanos. Tres réplicas", en La constelación posnacional. - Seminario de Informática - Cátedra: Ferrer


(207)
Capítulo 8
¿Esclavitud genética?
Los límites morales de los avances de la medicina progresiva.
               Tras la inicial indignación, sobre las nuevas técnicas de medicina genética, viene la normalización. Las innovaciones no se ven solventadas sólo por le interés de lo investigadores en su propia reputación, o en interés de de los fabricantes por resultados económicos satisfactorios. “Las nuevas ofertas afectan manifiestamente al interés de los consumidores. Y este interés es a menudo tan contundente que los escrúpulos morales se desvanecen con el paso del tiempo. ¿No es el alivio el dolor, por sí mismo, un argumento válido?

“Los intereses se imponen con más rapidez cuanto más débiles son las objeciones morales que los deben contener”:

            Un recién nacido clonado tiene una dotación genética entendida HOY como un DESTINO o una CIRCUNSTANCIA CONTINGENTE (accidental, azarosa, causal). Este destino es considerado como resultado de proceso controlado por la casualidad, con el cual la persona a medida que crezca deberá vivir.
(208) Nosotros con encontramos a nosotros mismo como una persona ya determinada. A pesar de no tener capacidad de disposición sobre el núcleo esencial de predisposiciones y propiedades heredadas, somos responsables de nuestras acciones y descuidos.

Hay dos posiciones:
                       1) Debemos hacernos cargo de este “destino”. Aceptarlo.
                       2) Quienes lo ven como un reto: llegar a ser lo que uno quisiera ser.

Condición de una exigencia de un actuar responsable: “(…) ninguna persona tiene derecho a disponer de otra persona y controlar sus posibilidades de acción de tal modo que a la persona dependiente le sea sustraído una parte esencial de su libertad. Esta acción es vulnerada cuando alguien decide sobre el programa genético de otra persona”.
Con esto se ve una clara diferencia entre el ser clonada y la situación de gemelos univitelinos. “El problema no es la semejanza absoluta de las partes surgidas d una célula, sino la usurpación y la subyugación”.
Con la manipulación genética se instituye una competencia de decisión comparable a la esclavitud: ésta es una relación jurídica que implica que un ser humano dispone de otro como propiedad. La copia de la dotación genética de un ser humano debe ser condenada, ya que destruye una predisposición esencial de la acción responsable (una exigencia de actuar responsablemente es que ninguna persona tiene derecho a disponer de otra persona y a controlar sus posibilidades de acción de tal modo que la persona dependiente le sea sustraída una parte esencial de su libertad. Esta condición es vulnerada cuando alguien decide sobre el programa genético de otra persona). Se pierde la reciprocidad básica de reconocerse mutuamente como autónomos.
El clon y el esclavo se parecen ya que los dos pueden relegar una parte de la responsabilidad en otra persona, que el mismo debería soportar.

Cuando alguien decide sobre el programa genético de otra persona, le está coartando el derecho que tiene cada uno a la acción responsable.  Lo que importa es esa determinación intencionada de una persona por sobre otra, ya que con estas nuevas tecnologías se resquebraja la autonomía de cada ciudadano.  Hay una diferencia moral entre un clon y una persona ya que debe hacerse cargo de todas sus acciones, el clon puede atribuirlas al hecho de que hubo una atribución intencionada en la planificación de su ser, por lo cual toda la teoría del derecho y de la libertad no sirven para abarcar esta novedosa (y terrible para Habermas) situación. 

(209) Quien hace duplicar su programa genético será, para Habermas, obsceno. 
“¿Quién puede considerarse, por muy narcisista que sea, tan perfecto como para poder desear, en general, una copia exacta de sus propias predisposiciones y propiedades? “.
La comparación entre un esclavo y una persona clonada tendrá una diferencia: la manumisión del esclavo (concederle la libertad), no sería, como en el caso del clonado, librarse del propio código genético, sino librarse de la determinación intencionada e este código por parte de otra persona.

“Aunque todos debemos vivir con las determinaciones, los  talentos e impedimentos derivados de un determinado código genético, en cualquier caso, desde la perspectiva del actor mismo, dependerá de nuestra propia respuesta la forma cómo nos enfrenamos a estos hechos o aquello que consideramos que nos ha sido dado al nacer”.

Sin embargo para un clon estas <<realidades>> no son circunstancias causales. “Puede atribuir lo que normalmente <<sucede>> al resultado de la acción de otras personas.” Es así que se termina con la reciprocidad entre aquellos de igual condición à esto es lo que pega fuerte en nuestra autocomprensión  moral.
(210)
“Antes de comprobar cómo podríamos contemplar seres humanos clonados, deberíamos ante todo preguntarnos cómo deberían ellos contemplarse a sí mismos- y si nosotros tendríamos el derecho a exigírselos”.

Está en cuestión si una sociedad debería abandonar lo que podría hacer.

(211)
Capítulo 9
La naturaleza no prohíbe la clonación.
Debemos decidir nosotros mismos.
Zimmer argumenta contra la admisibilidad de la clonación à “La clonación detendría el mecanismo natural de variación. Se frena la combinación guiada casualmente de los genes paternos à a esto le debemos que los recién nacidos vengan al mundo como “ejemplares genéticos únicos”, el ser humano como ser genético es un genio de la adaptación, gracias a su ampliamente variada predisposición. “Si los seres humanos empezaran a clonarse, atentarían contra uno de los principios a los que deben su existencia”. El ser humano va evolucionando de una forma que se adapta al mundo, si se clona esta “evolución en base al medio” no se estaría generando. “No se lo deberían permitir”. (212)
La dependencia derivada del “destino” que supone la socialización (por ejemplo: otra persona sólo puede disponer de mi fuerza de trabajo, de modo limitado temporal y materialmente, si yo he dado mi consentimiento, <<relaciones de poder especiales>>), es sin duda de otro tipo que la del destino genético. Ejemplo un adolescente puede alejarse de su padre, irse de su casa, mientras que no deja de estar sometido a sus genes.

La cuestión: ¿Qué cambia en la autocomprensión moral de una persona que ha sido clonada? La dependencia a un programa genético no variaría en nada, lo que si cambia es que hay una dependencia como resultado de la determinación intencionada de este programa por otra persona.

 La autocomprensión moral cambia cuando una persona puede atribuir la decisión sobre los aspectos de su vida a otra persona, ya que habría una intención ajena en su propia constitución como sujeto, y esto produce una incoherencia para la autoconsideración del individuo en cuanto tal. Acá reside el gran peligro de las tecnologías genéticas para este autor: éstas no deberían franquear la barrera de la autocomprensión moral.

Cuando unos padres deciden tener un hijo propio, este hijo va a tener rasgos mezclado de ambos, hereda mediante una combinación causal genética ( del padre y de la madre). Filiación genealógica.

(213)
“La determinación intencional del dotación genética significa que se perpetúa un juicio de por vida sobre el clon, que otra persona ha impuesto sobre él antes de su nacimiento”.
Relación entre DISEÑADOR y PRODUCTO. Intervención en una zona que normalmente se sustrae a la disposición de otros.
“La persona clonada tendrá ciertamente como todas las otras la libertad de relacionarse, a lo largo de una vida (…), con sus talentos e impedimentos (…)”
“Pero para la persona clonada estos <<hechos de nacimiento>> - o en todo caso aquellos que considera como tales- no serían ya circunstancias casuales, sino el resultado de una acción intencionada. Lo que normalmente es un acontecer contingente, el clon se lo puede atribuir a la intención de una persona”.

Las condiciones que forman una identidad, en este caso, están sustraídas a la intervención de otras personas, esto forma parte de la comprensión moderna de la libertad de acción. El clon no podrá tener la misma relación determinante sobre su creador, que las que este último tuvo sobre él. Se puede objetar que los niños fecundados por padres no pueden tampoco engendrar a sus padres.

(214)      Es así que la clonación de seres humanos rompe con la relación simétrica de respeto mutuo. La respuesta a las cuestiones morales sobre la clonación, la biología no nos las puede dar por sí sola.

(215)
Capítulo 10
La persona clonada no sería un asunto de derecho civil analizable en término de daños y perjuicios.
A la persona clonada no se le ocasionan perjuicios.
Lo que se trata de saber es si el modo en el que se llega a su genoma (mediante casualidad o determinación), modifica a una persona en su autocomprensión.

“(…) el genoma establece las condiciones de la formación de la identidad”. Son condiciones delimitadoras, posibilitadoras.

(216)      El modo de compresión también dependerá de los modelos interpretadores culturales. “¿Cómo podía esta conciencia no verse afectada por el conocimiento de que en el diseño de su propio genoma no actuó la causalidad de la naturaleza no la providencia divina (determinación de Dios), sino un peer, un semejante?
“La disposición arbitraria sobre la dotación genética de otra persona fundaría una relación interpersonal entre el creador y el engendrado, entre el arquetipo y la copia genética, desconocida hasta la actualidad. Esta relación de dependencia diverge de las relaciones interpersonales conocidas en la medida en que se sustrae básicamente a la transformación que puede darse entre iguales, entre personas normalmente equiparables y que merecen el mismo trato. El diseñador determina de modo irrevocable y asimétrico la forma inicial de su producto, sin dejar abierta, por principio, la posibilidad de cambio de papeles”:

(217)
Esta violación de una persona sobre otra fue comparada con varias metáforas: amor/esclavo, diseñador/producto, etc. pero estas relaciones “Carecen de la distancia entre el presente y un pasado irreversible entre una decisión tomada antes del nacimiento y la historia de la vida subsiguiente, sobre cuya totalidad esta decisión repercute.
“Lo inquietante ¿no es precisamente el aspecto para el que carecemos de la imagen correcta, es decir, la repercusión permanente, en cierta manera irreversible, de la decisión arbitraria de otra persona sobre <<mi>>, no en tanto que yo existo, sino sobre condiciones esenciales de mi autocomprensión?”.

La autocomprensión moral varía cuando la persona afectada le atribuye la decisión sobre los fundamentos naturales de su propio desarrollo a otra persona, al encontrar en la imagen de sus predisposiciones una intención ajena. Hay una repercusión permanente e irreversible de la decisión arbitraria de otra persona sobre uno (sobre las condiciones esenciales de la autocomprensión.



Resumen 2

 Habermas: “Un argumento contra la clonación de seres. Tres réplicas”

1-Ninguna persona tiene derecho de disponer de otra y controlar sus posibilidades de acción o de ser.
2-La naturaleza no prohíbe la clonación, pero "el hombre no debe producir todo aquello que puede realizar técnicamente, ni aplicar todo lo que puede construir (Hans Lenk).
3-Implica repercusiones permanentes e irreversibles en el clonado sobre su autocomprensión (el clonado debería demandar a quien lo clonó por daños y perjuicios).

                Para la exigencia de actuar responsablemente una condición sigue siendo esencial: ninguna persona tiene derecho a disponer de otra y a controlar sus posibilidades de acción de tal modo que a la persona dependiente le sea sustraída una parte esencial de su libertad. Esta condición es vulnerada cuando alguien decide sobre el programa genético de otra persona.

                Este problema se ve con la clonación humana, donde hay usurpación y subyugación. Esto hace que sea diferente el caso del ser humano clonado intencionadamente que el de los gemelos univitelinos. El problema no es la semejanza absoluta de las partes surgidas de una célula, sino la usurpación y la subyugación. Con esta técnica se instituye una competencia de decisión que sugiere una comparación con el ejemplo histórico de la esclavitud. La esclavitud es una relación jurídica y significa que un ser humano dispone de otro ser humano como propiedad.

                Según criterios morales y no sólo por razones religiosas, la copia de la dotación genética de un ser humano debe ser condenada. Este procedimiento destruye una presuposición esencial de la acción responsable.  Es igual a la relación de esclavitud donde un hombre dispone de otro como su propiedad. El clon se asemeja al esclavo en la medida en que puede relegar en otras personas una parte de la responsabilidad que él mismo debería soportar. El creador se levanta como señor sobre los genes de otro.  Para el clon, en la definición de un código irrevocable se perpetúa un juicio que otra persona ha impuesto sobre él antes de su nacimiento.

                ¿Quién puede considerarse tan perfecto como para poder desear una copia exacta de sus propias predisposiciones y propiedades?
               
                El clon puede atribuir lo que normalmente “sucede” al resultado de la acción de otras personas. Antes de comprobar cómo podríamos contemplar seres humanos clonados, deberíamos ante todo preguntarnos cómo deberían ellos contemplarse a sí mismos.

                La biología no nos puede ahorrar las consideraciones morales, y la bioética no nos debe conducir por senderos biologistas. Los principios universalistas de un ordenamiento jurídico igualitario sólo admiten aquellas capacidades decisorias que con compatibles con el respeto mutuo por la misma autonomía de cada ciudadano. ¿Qué cambiaria en la autocomprensión moral de una persona adulta si hubiera sido clonada? Se perpetua un juicio de por vida sobre el clon, que otra persona ha impuesto sobre él antes de su nacimiento. Aquí la relación interpersonal se asimila a la relación entre diseñador y producto.  Para la persona clonada, los hechos del nacimiento no serían circunstancias casuales sino el resultado de una acción intencionada. La clonación de seres humanos vulneraría cualquier condición de simetría en las relaciones entre personas adultas.

                Desde la perspectiva de la autocomprensión ética, el genoma establece las condiciones de la formación de la identidad. El modo como se conforma esta autocomprensión depende de los modelos de interpretación predominantes en una cultura. ¿Cómo podría esta conciencia no verse afectada por el conocimiento de que en el diseño de su propio genoma no actuó la casualidad de la naturaleza ni la providencia divina sino un semejante?

                La disposición arbitraria sobre la dotación genética de otra persona fundaría una relación interpersonal entre el creador y el engendrado. La diferencia que interesa radica en la autocomprensión moral que varía cuando la persona afectada le atribuye la decisión sobre los fundamentos naturales de su propio desarrollo a otra persona, al encontrar en la imagen de sus predisposiciones una intención ajena.

                Habermas tiene una postura humanista, las nuevas tecnologías sobre el cuerpo trastocan la percepción del mundo y la humanidad no puede soportarlo. Cierta concepción del hombre que hacen que el aborto y la eutanasia sean asesinatos (concepción clara de la vida y de la muerte), la medicina sobre el cuerpo va en contra de lo que el hombre es, porque el hombre no es quien para quitarle la vida a otro hombre.

                La idea de Habermas tiene algo de ciencia ficción y de presencia diaria. Uno puede ver todos los días (en el diario Clarín, la relaciones en la pagina central de las nuevas tecnologías con la salud.)          

                El punto fuerte de los textos es la posibilidad de terminar el futuro. Una pregunta propicia que se le puede plantear a Habermas es por que el código genético tiene que estar establecido, determinado y clausurado en el momento de nacer??? 

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