De Charras - "Post-Scriptum - Capítulo 10" - Comunicación II - Cátedra: Mastrini
Ginebra (Suiza) en diciembre de 2003 y Túnez en noviembre del 2005, las naciones unidas retornaban por tercera vez en su historia a los debates mundiales sobre libertad de expresión y flujos de información. Todo esto bajo la preparación de la UIT (Unidad Internacional de Telecomunicaciones) ---> los malos de la película, donde están los representantes de las principales empresas de telecomunicaciones, fabricantes de tecnología.
Luego del fracaso del NOMIC, la estrategia de EEUU fue llevar las discusiones en torno a los flujos informativos, las industrias culturales y los medios a terrenos más proclives a los intereses de las grandes corporaciones trasnacionales: la UIT, la OMC, la OMPI.
Los documentos oficiales (del 2003 y el 2005) trataron de contener todos los aspectos vinculados a las nuevas tecnologías enmarcados en el respeto a los Derechos Humanos y el impulso al desarrollo: "nuestro desafío es encauzar el potencial de la tecnología de la información y la comunicación para promover las metas de desarrollo de la Declaración del Milenio, a saber, erradicar la extrema pobreza y el hambre, lograr educación primaria.... etc"
Esto se buscará a través de una serie de prioridades ligadas a la cuestión de la conectividad, con énfasis en los aspectos vinculados a internet y la digitalización y una preocupación mucho menos por lo concerniente al resto de los medios de comunicación.
No es casual que la preocupación por la diversidad cultural, los medios de comunicación y los aspectos éticos de la SI quedan detrás de otros factores.
Aparecen como naturalizados ciertos contenidos como la necesidad del capital privado para desarrollo de la innovación y el conocimiento, la necesidad de que el estado asuma un rol subsidiario respecto de los privados corrigiendo "fallos del mercado".
Los documentos oficiales terminaron de plasmar algunos de los sentidos aún en disputa a principios de los 90, en torno a la definición de Sociedad de la Información bajo los lineamientos impuestos por el capital privado y defendidos por la UIT y los gobiernos de los países centrales ----> fundamentalmente EEUU.
Continuidades y rupturas con el informe McBride:
1. Mapa mediatico debe ser denominado "multimediático".
2. La discusiones que se daban en la UNESCO ahora se dan en la UIT (org. netamente técnica). Ciertos conceptos como Acceso y Participación se transforman en nociones técnicas de "acceso digital".
3. Se agregan corporaciones del sector privado.
4. el desequilibrio de la información ahora se denomina "brecha digital".
5. la realización de un Programa Internacional para desarrollo de las Comunicaciones ahora se denomina "Fondo de Solidaridad Digital".
6. los países periféricos, no han dejado de serlo, pero no se presentan en bloque como los "no alineados".
7. Reaparece la sociedad civil.
8. algunas ideas fuerza de los 70 han dejado paso a nuevas ideas fuerzas como "el entorno habilitador".
9. Nuevos ejes de debate propios del desarrollo tecnológico como el software libre y la propiedad intelectual.
10. el proyecto de un NOMIC devino en el proyecto de la Sociedad de la Información.
La política no puede disociarse de la comunicación. La CMSI enfatizaron una mirada tecnologicista, obviando la necesaria dimensión política.
Las grandes corporaciones hicieron todo lo posible para liberalizar el ingreso de capital trasnacional. Estos intentos se vieron parcialmente frenados en el ámbito de los acuerdos de la OMC y se conoció como la "excepción cultural". Donde se dejó lugar para la intervención de los estados con políticas públicas de protección y apoyo a la producción local.
Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales (UNESCO 2001): tratamiento diferenciado para las expresiones culturales, al margen de su tratamiento comercial. Se trata que los bienes o expresiones culturales no puedan ser tratados como simples commoditties, esto es una mercancía más. "Las fuerzas del mercado por sí solas no pueden garantizar la preservación y promoción de la diversidad cultural...".
Aspecto controversial: artículo 20. En este punto la discusión habitaba la posibilidad de que lo planteado por la UNESCO fuera desestimado por lo acordado en el marco de la OMC. Aquí la base estaba dada por la exigencia de EEUU de que los bienes culturales sufrieran el mismo tratamiento que el resto de las mercancias. Lo que estuvo claro desde un principio fue la intención de la administración de Bush de que lo dispuesto por la UNESCO no se superpusiera con las negociaciones de la Ronda de Doha de la OMC, en particular el GATS. Finalmente se aprobó.
No obstante, dichas políticas activas de parte de los estados no deberían desarrollarse sin una amplia participación de la sociedad civil.
Ginebra (Suiza) en diciembre de 2003 y Túnez en noviembre del 2005, las naciones unidas retornaban por tercera vez en su historia a los debates mundiales sobre libertad de expresión y flujos de información. Todo esto bajo la preparación de la UIT (Unidad Internacional de Telecomunicaciones) ---> los malos de la película, donde están los representantes de las principales empresas de telecomunicaciones, fabricantes de tecnología.
Luego del fracaso del NOMIC, la estrategia de EEUU fue llevar las discusiones en torno a los flujos informativos, las industrias culturales y los medios a terrenos más proclives a los intereses de las grandes corporaciones trasnacionales: la UIT, la OMC, la OMPI.
Los documentos oficiales (del 2003 y el 2005) trataron de contener todos los aspectos vinculados a las nuevas tecnologías enmarcados en el respeto a los Derechos Humanos y el impulso al desarrollo: "nuestro desafío es encauzar el potencial de la tecnología de la información y la comunicación para promover las metas de desarrollo de la Declaración del Milenio, a saber, erradicar la extrema pobreza y el hambre, lograr educación primaria.... etc"
Esto se buscará a través de una serie de prioridades ligadas a la cuestión de la conectividad, con énfasis en los aspectos vinculados a internet y la digitalización y una preocupación mucho menos por lo concerniente al resto de los medios de comunicación.
No es casual que la preocupación por la diversidad cultural, los medios de comunicación y los aspectos éticos de la SI quedan detrás de otros factores.
Aparecen como naturalizados ciertos contenidos como la necesidad del capital privado para desarrollo de la innovación y el conocimiento, la necesidad de que el estado asuma un rol subsidiario respecto de los privados corrigiendo "fallos del mercado".
Los documentos oficiales terminaron de plasmar algunos de los sentidos aún en disputa a principios de los 90, en torno a la definición de Sociedad de la Información bajo los lineamientos impuestos por el capital privado y defendidos por la UIT y los gobiernos de los países centrales ----> fundamentalmente EEUU.
Continuidades y rupturas con el informe McBride:
1. Mapa mediatico debe ser denominado "multimediático".
2. La discusiones que se daban en la UNESCO ahora se dan en la UIT (org. netamente técnica). Ciertos conceptos como Acceso y Participación se transforman en nociones técnicas de "acceso digital".
3. Se agregan corporaciones del sector privado.
4. el desequilibrio de la información ahora se denomina "brecha digital".
5. la realización de un Programa Internacional para desarrollo de las Comunicaciones ahora se denomina "Fondo de Solidaridad Digital".
6. los países periféricos, no han dejado de serlo, pero no se presentan en bloque como los "no alineados".
7. Reaparece la sociedad civil.
8. algunas ideas fuerza de los 70 han dejado paso a nuevas ideas fuerzas como "el entorno habilitador".
9. Nuevos ejes de debate propios del desarrollo tecnológico como el software libre y la propiedad intelectual.
10. el proyecto de un NOMIC devino en el proyecto de la Sociedad de la Información.
La política no puede disociarse de la comunicación. La CMSI enfatizaron una mirada tecnologicista, obviando la necesaria dimensión política.
Las grandes corporaciones hicieron todo lo posible para liberalizar el ingreso de capital trasnacional. Estos intentos se vieron parcialmente frenados en el ámbito de los acuerdos de la OMC y se conoció como la "excepción cultural". Donde se dejó lugar para la intervención de los estados con políticas públicas de protección y apoyo a la producción local.
Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales (UNESCO 2001): tratamiento diferenciado para las expresiones culturales, al margen de su tratamiento comercial. Se trata que los bienes o expresiones culturales no puedan ser tratados como simples commoditties, esto es una mercancía más. "Las fuerzas del mercado por sí solas no pueden garantizar la preservación y promoción de la diversidad cultural...".
Aspecto controversial: artículo 20. En este punto la discusión habitaba la posibilidad de que lo planteado por la UNESCO fuera desestimado por lo acordado en el marco de la OMC. Aquí la base estaba dada por la exigencia de EEUU de que los bienes culturales sufrieran el mismo tratamiento que el resto de las mercancias. Lo que estuvo claro desde un principio fue la intención de la administración de Bush de que lo dispuesto por la UNESCO no se superpusiera con las negociaciones de la Ronda de Doha de la OMC, en particular el GATS. Finalmente se aprobó.
No obstante, dichas políticas activas de parte de los estados no deberían desarrollarse sin una amplia participación de la sociedad civil.
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