GRAZIANO, MARGARITA: “Para una definición alternativa de la comunicación”, 1980 - Comunicación II - Cátedra: Mangone Gándara
GRAZIANO, MARGARITA: “Para una definición alternativa de la comunicación”, 1980 - Comunicación II - Cátedra: Mangone Gándara
· - Su
objetivo es esbozar una serie de planteos referidos la específica forma de
resolver la relación entre sociedad y comunicación.
· - El
probleama de la búsqueda de vías alternativas de comunicación es recién a
finales de esta década que se plasma a nivel de elaboración teórica
sistemática.
· - Este
interés se da en un contexto de toma de conciencia de la estructura del aparato
massmediático, en términos de propiedad,
control y contenido y en los niveles de toma de decisiones en el plano
nacional
- El interés en “alternativas comunicacionales” es el estadio
inmediato posterior a la etapa de auge de las investigaciones destinadas a
servir de base de formulaciones en el marco de “políticas nacionales de
comunicación”.
Algunas delimitaciones conceptuales
- Se pueden encontrar usos indistintos de expresiones como
“comunicación horizontal”, “uso alternativo de medios”, “comunicación participatoria”
Y “comunicación alternativa”.
- Todas parten de la inclusión
del término “comunicación”, que implica una relación dialógica distinta a la óptica verticalista de las
relaciones unidireccionales.
- Hay un intento por
establecer relaciones con el receptor que apuntaban al nivel de una
comunicación de retorno para la “evaluación” del programa.
- Subyace en ellos, con mayor o menor grado de explicitud, una crítica al sistema de medios
imperante. Crítica a la verticalidad de sus emisiones, a la imposibilidad
de un camino de retorno.
En un informe de la UNESCO de 1976, se señala:
“Actualmente se esta proponiendo que la comunicación sea entendida como un
proceso de interacción social, un intercambio equilibrado de información y
experiencia. El objetivo es un sistema de comunicación horizontal, basado en
una distribución equitativa de los recursos y que permita a todas las personas
enviar y recibir mensajes”
Hay un sentido
positivo aún dentro de la ambigüedad.
No muy lejos de lo
expuesto para la “comunicación horizontal” se hallan las definiciones
analizadas en término de “comunicación participatoria”. En un trabajo reciente,
Kaplún señala que “hablar de comunicación participativa es una redundancia
impuesta por la apropiación indebida que los medios masivos han hecho del
término comunicación”.
Ambas expresiones (com
participativa o com horizontal) con equiparables en su intento de buscar una
suerte de inversión de la relación emisor-receptor.
Frente a propuestas
como las anteriores, se hallan experiencias provenientes del campo de la
izquierda, contestatarias. Sería absurdo no reconocerles su extraordinaria
validez. Sin embargo, existe un carácter voluntarista que guió tales prácticas.
1) Expresiones como “com participativa” y “com horizontal”
aluden a una misma propuesta de
cambio en las relaciones emisor-receptor en términos de
·
posibilidad
de una comunicación de retorno vehiculizada por
·
la
participación en la producción de mensajes
·
distintos
de los mensajes del sistema institucional de medios.
2) Ambas expresiones
suponen también un reconocimiento de la imposibilidad de uso del sistema
institucional de medios.
3) Descartamos dos
tipos de supuestas opiniones:
a. La que identifica
“participación” en términos de comunicación con acceso a tecnologías comúnmente
individualistas.
b. Las escasas
experiencias de uso del sistema institucional para la transmisión de mensajes
supuestamente alternativos.
El problema en el ámbito del “acceso” y la
“participación”
Para la UNESCO
Acceso: implica
la posibilidad de que el público se acerque a los sistemas de comunicación, en
cuanto a elección y comunicación de retorno.
·
La
elección se contempla como un
derecho individual a ver u oír lo que se quiera, cuando y donde se quiera.
“Comunicación de retorno” se refiere a la interacción entre productores y
receptores hasta el derecho a comentar y criticar.
La participación implica el envolvimiento del público en la
producción y el manejo de los sistemas de comunicación. Se inclina hacia la
auto-gestión, como la forma más avanzada de la participación.
Dichas definiciones se
encuadran en el marco de la lucha por el establecimiento de políticas
nacionales de comunicación.
·
Es
necesario redefinir los mecanismos de acceso y participación a la luz de un
proyecto distinto, aún cuando no contradictorio con el de las políticas de
comunicación, como el de la comunicación alternativa.
Elementos para una definición de comunicación
alternativa
·
Es en el
marco de “alternativas” y “opciones” y entre esos dos polos, “el receptor y el
transformador”, que trataremos de delimitar nuestra posición respecto al tema.
·
Entre las alternativas posibles hemos asumido
la opción transformadora de una “comunicación alternativa”.
·
A nuestro
juicio, lo alternativo se
levanta frente a otra concepción no sólo de comunicación sino de las relaciones
de poder y de la transmisión de signos e imposición de códigos que esas
relaciones permiten vehicular.
·
Rescatamos
aquí los conceptos de participación y
horizontalidad pero no como propuestas per se sino como requisitos que
debe cumplir toda comunicación que se proponga como alternativa.
·
Toda
comunicación alternativa es necesariamente horizontal y participativa pero no
toda comunicación horizontal o participativa puede ser considerada como
alternativa.
·
Lo
alternativo está dado por
(1) conciencia de las relaciones que rigen la
transmisión del sentido,
(2) pero
también esta dado por una praxis que entre los polos posibles de resolución
opta por el de la transformación.
·
La idea de
una comunicación alternativa remite también a unaESTRATEGIA TOTALIZADORA, que
debe de ser asumida como uno de los más importantes aspectos a desarrollar en
el seno de una organización política.
Estamos apuntando al
mismo tiempo a dos instancias temporales distintas
1) en primer término, una óptica de la oposición
que implica el desarrollo de modalidades alternativas de comunicación con las
bases, de transmisión de ideología;
2) y en
segundo término, una óptica del poder plasmada en un proyecto coherente y
sistemático de uso de los medios en un proceso revolucionario.
COMUNICACIÓN ALTERNATIVA PARA
AQUELLAS RELACIONES DIALÓGICAS DE TRANSMISIÓN DE IMÁGENES Y SIGNOS QUE ESTÉN
INSERTAS EN UNA PRAXIS TRANSFORMADORA DE LA ESTRUCTURA SOCIAL
EN TANTO TOTALIDAD.
·
Es un reto
a asumir por lo cuadros políticos y los grupos de investigadores ligados a
organizaciones de militancia.
·
Cabe
preguntarse si la comunicación alternativa no se convierte en un requisito
básico de toda forma de comunicación política.
CLASE
·
Define la
comunicación alternativa y su rol en la sociedad
·
Preocupación
que arranca en los 80
·
Tanto la
comunicación participativa, como la horizontal intentan romper la noción lineal
de E – R
·
Tiene que
estar el RETORNO
·
Instancia
receptora: emisor en potencia
·
Retoma las
nociones de acceso / participación
·
ACCESO:
posibilidad de elegir y de retorno, interacción entre el E –R derecho a
criticar y comentar
·
PARTICIPACIÓN
público en la producción de los mensajes., toma de desiciones – discusión –
construcción de agenda más global.
·
ALTERNATIVO:
tiene que retobarse, levantarse no solo hacia la comunicación hegemónica si no
frente a las formas de poder.
·
Estar al
servicio de un proyecto político de trasnformación social de la realidad
·
Hace una
salvedad: toda comunicación alternatia
debe de ser horizontal y participativa pero NO toda comunicación hor y part es
si o si alternativa porque hay muchas expresiones horizontales y participativas
que están sectorizadas. No están incertos en estos proyectos políticos
transformadores globales.
·
Pone el peso en una estrategia TOTALIZADORA
desde la MILITANCIA, si no no sería alternativa.
Resumen extendido:
Este trabajo tiene por
objeto el esbozo de una serie de planteos referidos a una específica forma de
resolver la relación entre sociedad y comunicación. El problema de la búsqueda
de vías alternas de comunicación puede remontarse muy atrás, pero es recién
en la década que ahora culmina cuando dicha preocupación se plasma a nivel de
elaboración teórica sistemática.
Este interés viene a
surgir en el marco de la investigación a continuación de un proceso
caracterizado en un primer término por una toma de conciencia de la estructura
del aparato massmediático, en términos de propiedad, control y contenidos, y en
su segunda fase, en los niveles de toma de decisiones en el plano nacional. El
interés en “alternativas comunicacionales” es el estadio inmediato posterior a
la etapa de auge de las investigaciones destinadas a servir de base de
formulaciones en el marco de “políticas nacionales de comunicación”.
Algunas delimitaciones conceptuales
Se pueden encontrar
usos indistintos de expresiones como “comunicación horizontal”, “uso
alternativo de medios”, “comunicación participatoria” Y “comunicación
alternativa”. Todas parten de la inclusión del término “comunicación”, que
implica una relación dialógica distinta a la óptica verticalista de las relaciones
unidireccionales. También se ve una ligazón en gran parte de los casos con
campañas educativas sectoriales realizadas en diversos países latinoamericanos.
Hay un intento por establecer relaciones con el receptor que apuntaban al nivel
de una comunicación de retorno para la “evaluación” del programa.
Estos tienden a
convertirse en estudios aislados de casos seguidos de evaluaciones, estudios
que pierden la visión totalizadora. Subyace en ellos, con mayor o menor grado
de explicitud, una crítica al sistema de medios imperante. Crítica a la
verticalidad de sus emisiones, a la imposibilidad de un camino de retorno.
En un informe de la UNESCO de 1976, se señala:
“Actualmente se está proponiendo que la comunicación sea entendida como un
proceso de interacción social, un intercambio equilibrado de información y
experiencia. El objetivo es un sistema de comunicación horizontal, basado en
una distribución equitativa de los recursos y que permita a todas las personas
enviar y recibir mensajes”.
Hay un sentido
positivo aún dentro de la ambigüedad.
No muy lejos de lo
expuesto para la “comunicación horizontal” se hallan las definiciones
analizadas en término de “comunicación participatoria”. En un trabajo reciente,
Kaplún señala que “hablar de comunicación participativa es una redundancia
impuesta por la apropiación indebida que los medios masivos han hecho del
término comunicación”.
Ambas expresiones (com
participativa o com horizontal) con equiparables en su intento de buscar una
suerte de inversión de la relación emisor-receptor.
Frente a propuestas
como las anteriores, se hallan experiencias provenientes del campo de la
izquierda, contestatarias. Sería absurdo no reconocerles su extraordinaria
validez. Sin embargo, existe un carácter voluntarista que guió tales prácticas.
Sintetizando lo hasta
aquí expuesto:
1) Expresiones como
“com participativa” y “com horizontal” aluden a una misma propuesta de cambio
en las relaciones emisor-receptor en términos de:
-posibilidad de una
comunicación de retorno vehiculizada por
-la participación en
la producción de mensajes
-distintos de los
mensajes del sistema institucional de medios.
2) Ambas expresiones
suponen también un reconocimiento de la imposibilidad de uso del sistema
institucional de medios.
3) Descartamos dos tipos
de supuestas opiniones:
a. La que identifica
“participación” en términos de comunicación con acceso a tecnologías comúnmente
individualistas.
b. Las escasas
experiencias de uso del sistema institucional para la transmisión de mensajes
supuestamente alternativos.
El problema en el ámbito del “acceso” y la
“participación”
Por definición, para la UNESCO , acceso implica la posibilidad de que el
público se acerque a los sistemas de comunicación, en cuanto a elección y
comunicación de retorno.
La elección se
contempla como un derecho individual a ver u oír lo que se quiera, cuando y
donde se quiera. “Comunicación de retorno” se refiere a la interacción entre
productores y receptores hasta el derecho a comentar y criticar.
La participación
implica el envolvimiento del público en la producción y el manejo de los
sistemas de comunicación. Se inclina hacia la auto-gestión, como la forma más
avanzada de la participación.
Dichas definiciones se
encuadran en el marco de la lucha por el establecimiento de políticas
nacionales de comunicación. Es necesario redefinir los mecanismos de acceso y
participación a la luz de un proyecto distinto, aún cuando no contradictorio
con el de las políticas de comunicación, como el de la comunicación
alternativa.
Elementos para una definición de comunicación
alternativa
Es en el marco de
“alternativas” y “opciones” y entre esos dos polos, “el receptor y el
transformador”, que trataremos de delimitar nuestra posición respecto al tema.
Entre las alternativas posibles hemos asumido la opción transformadora de una
“comunicación alternativa”.
A nuestro juicio, lo
alternativo se levanta frente a otra concepción no sólo de comunicación sino de
las relaciones de poder y de la transmisión de signos e imposición de códigos
que esas relaciones permiten vehicular.
Rescatamos aquí los
conceptos de participación y horizontalidad pero no como propuestas per se sino
como requisitos que debe cumplir toda comunicación que se proponga como
alternativa.
Toda comunicación
alternativa es necesariamente horizontal y participativa pero no toda
comunicación horizontal o participativa puede ser considerada como alternativa.
Lo alternativo está
dado por una conciencia de las relaciones que rigen la transmisión del sentido,
pero también esta dado por una praxis que entre los polos posibles de
resolución opta por el de la transformación.
La idea de una
comunicación alternativa remite también a una estrategia totalizadora, que no
puede ser asumida ni como experiencia parcial ni como objeto de formulación por
parte de investigadores aislados, sino como uno de los más importantes aspectos
a desarrollar en el seno de una organización política.
Estamos apuntando al
mismo tiempo a dos instancias temporales distintas: en primer término, una
óptica de la oposición que implica el desarrollo de modalidades alternativas de
comunicación con las bases, de transmisión de ideología; y en segundo término,
una óptica del poder plasmada en un proyecto coherente y sistemático de uso de
los medios en un proceso revolucionario.
Proponemos el uso de
la expresión COMUNICACIÓN ALTERNATIVA PARA AQUELLAS RELACIONES DIALÓGICAS DE
TRANSMISIÓN DE IMÁGENES Y SIGNOS QUE ESTÉN INSERTAS EN UNA PRAXIS
TRANSFORMADORA DE LA ESTRUCTURA SOCIAL
EN TANTO TOTALIDAD. Es un reto a asumir por lo cuadros políticos y los grupos
de investigadores ligados a organizaciones de militancia. Cabe preguntarse si
la comunicación alternativa no se convierte en un requisito básico de toda
forma de comunicación política.
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