Ortega y Gasset - "Meditaciones de la técnica y otros ensayos sobre cienci y tecnología" - Seminario de Informática - Cátedra: Ferrer
Ortega y Gasset - "Meditaciones de la técnica y otros ensayos sobre ciencia y tecnología" - Seminario de Informática - Cátedra: Ferrer
Casi ilimitación de posibilidades en la técnica
material contemporánea. Pero la vida humana no es sólo lucha con la materia,
sino también lucha del hombre con su alma
El concepto
de necesidad humana constituye el hilo conductor por el que se esclarecerá lo
que es la técnica. Incluye también lo superfluo. Vivir humanamente significa no
meramente estar en el mundo, sino estar bien (“bienestar”), de ahí que el
hombre sea técnico, creador de lo superfluo. El acto técnico es creación,
invención. Pero la técnica necesita de una “invención pre-técnica”, el hombre
como sistema de deseos. Pero por su potencial ilimitado, la técnica es
convierte en una forma hueca.
El hombre
encuentra a su alrededor una realidad que le ofende, de carácter negativo (ej.
Frío). Hay un deseo de vivir, de afirmarnos frente a toda circunstancia
negativa. Pero no vive por instinto, éstos están casi borrados.
La
satisfacción de la necesidad implica imponer otra necesidad (desplazarse,
caminar). Calentarse, alimentarse, el hombre las reconoce subjetivamente como
necesidad (distinto a la piedra que necesariamente cae al piso). Alimentarse no
es necesario por sí, es necesario para vivir. Y la necesidad de vivir no le es
impuesta a la fuerza, es necesaria sólo en sentido subjetivo. Es creada por
voluntad. Por eso cuando la naturaleza no le presta los medios el hombre no se
resigna. El hombre debe producir lo que no está ahí en la naturaleza (la
circunstancia que rodea al hombre). Los animales sienten hambre, pero no como
una necesidad. El animal no puede salirse de su repertorio de actos naturales.
El hombre si, no es su circunstancia, sólo está sumergido en ella. Puede
realizar otro repertorio de actividades, actos técnicos. El conjunto de ellos
es la técnica. La técnica no es lo que el hombre hace para satisfacer sus
necesidades, es la reforma de la naturaleza que nos hace necesitados. Esta
reforma hace que las necesidades queden anuladas por dejar de ser problema su
satisfacción. Los actos técnicos
reforman la circunstancia eliminando las necesidades. La técnica es la
adaptación del medio al sujeto y no al revés. Esta reacción contra su contorno
es lo específico del hombre. El primitivo también sentía como necesidad
proporcionarse ciertos estados placenteros. Por eso el concepto de necesidad
humana abarca indiferentemente lo objetivamente necesario y lo superfluo. A
veces al hombre le cuesta más prescindir de ciertas cosas superfluas y cuando
le faltan prefiere morir. De esto se deduce que el empeño del hombre por vivir,
es inseparable de su empeño de estar bien. El bienestar y no el estar es la
necesidad fundamental para el hombre.
Para el hombre es necesario lo objetivamente superfluo. La técnica es la
producción de los superfluo (se
puede asociar a la idea de confort) . El animal es atécnico, se contenta
con vivir. Para el hombre técnica y bienestar son sinónimos. Lo que el hombre
llama bienestar es un término siempre móvil, variable. Porque las necesidades
también son variables, por lo que la técnica también lo es. La idea de progreso
es funesta, supone que el hombre querrá siempre lo mismo.
La definición
de una cosa, al enumerar sus ingredientes, se convierte en algo así como la
pre-cosa. Eso es el ser de la cosa, ya está ahí.
La
inteligencia técnica es una capacidad, pero la técnica es el ejercicio efectivo
de esa capacidad. Sólo en una entidad donde la inteligencia funciona al
servicio de una imaginación, no técnica, sino creadora de proyectos vitales,
puede constituirse la capacidad técnica. En esta época, la relación entre el
hombre y la técnica se ha elevado a una potencia peculiarísima que conviene
precisar. No basta que se invente algo nuevo para que eso represente un
verdadero significado técnico. Para hablar de la evolución de la técnica hay
que entender la relación entre el hombre y la técnica. 3 estadíos:
- La técnica del
azar: el azar es lo que proporciona el invento. El hombre primitivo ignora su
técnica como tal. Los actos técnicos sumergen en el conjunto de sus actos
naturales. La sencillez de esta primera técnica permite que los actos sean
ejercitados por toda la colectividad. El primitivo no sabe que puede inventar,
lo que crea se carga de sentido mágico, la invención le aparece como una
dimensión más de la naturaleza.
- La técnica
del artesano: Vieja Grecia, Roma pre-imperial y Edad Media. El repertorio de
actos técnicos ha crecido enormemente. Todavía el hombre se apoya en una base
natural. Es preciso que ciertos hombres se dediquen a los actos técnicos, son
los artesanos. Se adquiere una conciencia de la técnica como algo especial y
aparte. Pero en la artesanía no se concibe la conciencia del invento. El
artesano va inspirado por la norma de encajarse en la tradición como tal, está
vuelto al pasado. Se producen, sin embargo, modificaciones, mejoras. El invento
llega a producir instrumentos, no máquinas. El telar, creado en 1825, es la
primera máquina, porque actúa por sí mismo. El instrumento pasa a primer plano
y no es él quien ayuda al hombre, sino al revés. El artesano inventa el plan de
actividad y ejecuta ese plan, es técnico y obrero. Cuando esto se separa, da
lugar al tercer estadío.
-La técnica
del técnico: El hombre adquiere la conciencia de que posee una capacidad. Ve
que la técnica no es un azar. La técnica aparece como capacidad ilimitada. Ser
técnico es poder serlo todo y consecuentemente no ser nada determinado, por eso
se vacía la vida.
Hacia 1540
están de moda en el mundo las mecánicas.
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