CONSTRUCTIVISMO RUSO
CHRISTINA LODDER: “EL
CONSTRUCTIVISMO RUSO”
v 1917: Las diversas experiencias de esta
revolución y de la subsiguiente guerra civil proporcionaron tres ingredientes
esenciales para el desarrollo del constructivismo. Dieron a los artistas
experiencia en la agitación social, experiencia práctica a la hora de llevar
los asuntos artísticos y finalmente les proporcionó una ideología
revolucionaria: el materialismo marxista.
v Síntesis de pintura, escultura, música y
teatro: nuevo arte sintético que no estaría divorciado de la vida, sino
fusionado con ella.
v Aceptación e identificación de los
miembros de la vanguardia con la Revolución.
v No confundir la denominación “futurismo”
con el movimiento italiano.
v Tras la Revolución de Febrero, esencialmente
liberal y democrática, los artistas rusos de todas las creencias se
aprovecharon de la nueva libertad para organizar una Unión de Trabajadores
Artísticos en San Petersburgo. Este organismo centraba principalmente su
atención en la cuestión de la Academia de las Artes y dirigía su energía hacia
la destrucción de la hegemonía que este último organismo había ejercido
anteriormente sobre la vida artística y cultural de Rusia.
v A principios de 1918 se estableció el
Departamento de Bellas Artes (IZO) dirigido por una junta artística. Era un
organismo ecléctico y más bien moderado.
v También se estableció un departamento de
IZO en Moscú: se distinguía del de San Petersburgo por la inclusión de una gran
proporción de miembros procedentes de los sectores más extremos de la
vanguardia.
v La obra completa de IZO comprendida en el
período inmediatamente postrevolucionario de 1918 a 1920 incluía la
organización de 28 exposiciones. El principio básico que regía su organización
era el hecho de que se celebrarían sin una junta de selección que restringiera
la participación.
v Los objetivos de IZO fueron definidos como
“la organización de la vida artística del país desde el punto de vista de los aspectos ideológico,
teórico, práctico, científico y productivo”.
v Aparte de su trabajo puramente
administrativo, los artistas vanguardistas de IZO eran también responsables de
llevar a cabo tareas más prácticas relacionadas con el debate social. Estas
incluían la decoración de las calles de la ciudad para celebrar las nuevas fiestas
revolucionarias, como el 1º de Mayo y el aniversario de la Revolución de
Octubre. Muchos de los artistas que después se convirtieron en constructivistas
participaron en esta actividad.
v El Plan para la Propaganda Monumental fue
inaugurado por Lenin. Proponía erigir monumentos a personas sobresalientes en
el campo de la actividad revolucionaria y social, de la filosofía, la
literatura, la ciencia y el arte. Los actos de inauguración serían acompañados
de discursos y música, lo que los convertiría en actos de propaganda y pequeñas
fiestas. La naturaleza educativa de los monumentos era reforzada añadiendo
pequeñas biografías en los pedestales.
v Esta era la visión de Lenin de cómo el
arte podía servir a las masas y al nuevo sistema social de la forma más directa
y de cómo las creaciones de los artistas pueden estar directísimamente
vinculadas al espíritu del futuro.
v El concepto de síntesis artística y de
presencia del arte en las calles había estado ya presente en las decoraciones y
actividades de las fiestas revolucionarias. El Plan para la Propaganda
Monumental le dio un carácter más permanente.
v El lenguaje escultórico que utilizaron
para estos monumentos poseían un contenido revolucionario sin una forma
artística particularmente revolucionaria.
v El proyecto de Tatlin para un monumento
conocido después como el Monumento a la Tercera Internacional estaba inspirado
en el deseo de remediar esta situación y de crear un monumento genéricamente
revolucionario para la nueva sociedad revolucionaria.
v La esencia de la concepción de Tatlin era
que “los monumentos contemporáneos, ante todo, deben responder a la demanda
general de síntesis de diferentes tipos de arte y ser creaciones libres en un
estado socialista”. “La forma del monumento corresponderá a todas las formas
artísticas inventadas en la época presente. En la actual posición del arte,
estas formas serán evidentemente cubos, cilindros, esferas, conos, segmentos,
superficies esféricas, piezas de éstas, etc.”
v El elemento dinámico había de invadir la
estructura entera –la función y la actuación del monumento, los aparatos
contenidos en ella- y a quienes trabajan allí.
v Tatlin había definido su tarea no sólo
como la de sintetizar las diferentes ramas del arte, sino también como la de
sintetizar éstas y la tecnología.
v Esta búsqueda de una nueva estética se
había relacionado con la tecnología y el urbanismo. Sin embargo, durante el
período de la guerra civil, la idea de la obra de arte sintética había sido
impulsada por la actividad práctica de las fiestas revolucionarias, ligadas a
un contenido revolucionario.
v A propósito de su Torre, Tatlin declaró
que los resultados de “unir formas puramente artísticas con finalidades
puramente utilitarias” eran “modelos que estimulan las invenciones en la tarea
de crear un mundo nuevo e invitar a los productores para que tomen el control
sobre las formas de la nueva vida cotidiana”. El papel de la Torre era
exactamente este: un modelo que estimulara las invenciones.
v En 1919 fue fundad la sociedad de Artistas
Jóvenes (OBMOKhU). El objetivo del grupo era inicialmente el debate.
v Aparte de su vasta actividad con carteles
de propaganda, decoraron también las calles y la estación de Voronezh con
carteles y ejecutaron diseños de decorados para diversas producciones teatrales
en Moscú y en las provincias.
v En su primera exposición en la primavera
de 1919, el material expuesto se componía enteramente de ejemplos de su obra de
agitación. Además, a fin de subrayar la naturaleza colectiva de su creatividad
y de su organización y para acentuar su rechazo al individualismo, todas las
obras expuestas eran anónimas.
v En enero de 1922, Medunetski y los
hermanos Stemberg participaron en la exposición de obras de los
constructivistas celebrada en el Kafe Poetov de Moscú. El primero, anunció su adopción
de objetivos utilitarios y el rechazo de la actividad puramente artística.
Presentaron sus construcciones como “trabajo de laboratorio”.
v En marzo de 1922, en el Instituto de
Cultura Artística (INKhUK), Ioganson atacó las cualidades accidentales y de
textura en la obra de Tatlin y subrayó que el trabajo de laboratorio debe
ocuparse de problemas constructivos de directa relevancia para las tareas
utilitarias.
v Ioganson, Rodchenko, Medunetski y Vladimir
y Georgii Stemberg se habían convertido en miembros del Primer Grupo de
Constructivistas en Acción, fundado el 18 de marzo de 1921. en sus obras
presentadas en la tercera exposición de OBMOKhU (primeros ejemplos de trabajos
de laboratorio) hay una pronunciada acentuación de la precisión, la claridad y la
economía de la forma geométrica.
v Para ellos, la forma orgánica y la textura
del material se ha hecho menos importante, y la insistencia sobre el material,
en tanto que elaborado y procesado por la tecnología de la máquina, ha
aumentado. La historia del constructivismo de aquí en adelante atañe
principalmente a la tecnología y se centra en lo que podría describirse como
forma tecnológica o mecánica.
v Sobre la base de su experimentación, estos
artistas avanzaron hacia una nueva categoría de objetos de arte: la
construcción tridimensional. Hechas con materiales contemporáneos, estas
construcciones incorporaban el espacio real dentro de sí mismas, fusionándose
con su entorno y expresando los aspectos espaciales y dinámicos del urbanismo y
la tecnología del siglo XX tal como eran percibidos por los artistas.
v Aparición de una nueva actitud ante el
objeto de arte. Ya no es vista como una entidad primaria compuesta por diversos
elementos filosóficos, emocionales o de inspiración, sino como un objeto
compuesto por diversos elementos materiales organizados por el artista
obedeciendo a leyes y técnicas específicas.
v El proceso creativo se dirigió a la
producción de un “objeto real... autónomo en su forma y contenido”.
v La tecnología industrial, de reciente
parición, proporcionaba una fuente concreta de inspiración para el propio arte.
Las máquinas, la velocidad y el movimiento se convirtieron en tema de arte.
v Materialismo dialéctico: el arte y la
literatura, como parte de la superestructura ideológica, estaban determinados
por la infraestructura económica y social, es decir, por las relaciones de
producción. Puesto que el arte está inequívocamente condicionado y la historia
se ve como lucha de clases, se podía ver el arte como un arma a utilizar en la
lucha por la construcción del socialismo. Esta idea se basaba en los principios
generales del marxismo, pero ignoraba el hecho de que Marx y Engels veían que
el arte está sujeto a sus propias leyes a la vez que condicionado socialmente.
El principal grupo que apoyó y desarrolló esta idea fue el Movimiento Cultural
Proletario, conocido como Prolet`kult.
v Para Bogdanov, el arte creativo era
simplemente otra forma de trabajo y como tal debía utilizar técnicas teóricas y
prácticas de la vida cotidiana.
v Entre la multiplicidad de términos
empleados para describir la prevista implicación del arte de la producción
industrial, el más general es “arte de producción”. En su utilización más
precisa denota la fusión completa de los aspectos artísticos y tecnológicos del
proceso de producción.
v “Constructivista” parece indicar al
artista que trata de aproximarse prácticamente a esta fusión intentando
resolver la cuestión de la creación de formas reales mezclada con los
materiales, mientras que el productivista se planteaba el problema de la fusión
desde el punto de vista de la industria.
v Idea de que el arte no debe relacionarse con
el dominio de las ideas filosóficas o metafísicas, sino con la acción.
v Punin distinguió entre el viejo concepto
de arte aplicada y el nuevo de arte de producción: “No es un asunto de
decoración, sino de creación de nuevos objetos artísticos. El arte, para el
proletariado, no es un sagrado templo para la contemplación perezosa, sino
trabajo, una fábrica, produciendo objetos completamente artísticos”.
v La discusión fue abierta por el artista
Iván Puni en un artículo “La creación de la vida”, aparecido en el quinto
número de El Arte de la Comuna, en el cual expresaba dudas acerca del papel que
el arte podía representar en el proceso productivo. Mantenía que, a causa de la
diferente naturaleza del arte y de la producción industrial, los intentos del
artista de cooperar con la máquina producirían, inevitablemente, una mera “arte
aplicada”. Esto llevaría a una situación en la cual los artistas aplicarían una
decoración o elementos decorativos a un objeto cuya forma estaría totalmente
determinada por la función que el objeto había de realizar.
v El Instituto de Cultura Artística (INKhUK)
dio como resultado directo de los debates artísticos y acontecimientos teóricos
al Primer Grupo de Constructivistas en Acción, fundado dentro del instituto el
18 marzo de 1921 por Rodchenko, Varvara Stepanova y Aleksei Gan. (El instituto
fue fundado en marzo de 1920, aparentemente por iniciativa y con arreglo al
programa y a los estatutos elaborados por Kandinski).
v “El objetivo del Instituto de Cultura
Artística es la ciencia., la investigación de los elementos básicos, analíticos
y sintéticos, de las diferentes artes y del arte como un todo”. De esto
surgieron tres tipos de problemas: los relativos a la teoría de las distintas
formas de arte, los relativos a la teoría de la interacción de diferentes
formas de arte y los relativos a lo que Kandinski denominaba arte monumental o
arte como un todo.
v Estudiando la pintura en su forma de color
y superficie, la arquitectura y la escultura en su forma espacial y
volumétrica, la música en su forma sonora y temporal, la danza en su forma
espacial y temporal y la poesía sonora y temporal-rítmica, los teóricos de
INKhUK se proponían establecer una explicación científica de los elementos
intuitivos de la creatividad y así establecer una base científica del arte.
v Los miembros del Primer Grupo... defendían
enérgicamente que el material era una parte integrante del concepto de
construcción y que, por consiguiente, guardaba más relación con los objetivos
reales que con cualquier medio pictórico. Además, estos artistas concluían que
la construcción contenía un imperativo utilitario que limitaba su pura
manifestación a la construcción de objetos útiles como opuestos a los
estéticos.
v Para Stepanova, un aspecto esencial de
esta distinción es el hecho de que si un elemento era eliminado de una
composición no perdía su significado sino que daba como resultado simplemente
la reorganización de los elementos que quedaban, mientras que, en una
construcción, la eliminación de un elemento supondría la destrucción de toda la
construcción.
v La formulación más clara y temprana de la
postura constructivista fue proporcionada por Rodchenko. “Todos los nuevos
planteamientos del arte se originan en la tecnología y en la ingeniería y están
encaminados a la organización y a la construcción”. La construcción
representaba la culminación de siglos de evolución artística.
v De acuerdo con su programa, el único
fundamento ideológico de los constructivistas era “el comunismo científico,
basado en la teoría del materialismo histórico”. Su investigación teórica de la
construcción social y material soviética tenía que impulsar al grupo a pasar
del trabajo experimental, fuera de la vida, a experimentos reales.
v La base de esta “expresión comunista de
las estructuras materiales” era la conversión de “los elementos específicos de
la realidad”, es decir, faktura, en
volumen, plano, color, espacio y luz. La (tektonika)
era definida como originada en los principios ideológicos del comunismo por una
parte y en el uso apropiado de los materiales industriales por otra. La
construcción (konstruktsiya)
representaba el proceso de estructuración y organización de estos materiales y
la faktura era la elaboración
consciente del material y su utilización de una manera adecuada, sin
obstaculizar la tectónica o la construcción. Estos tres elementos se
consideraban esenciales en todas las categorías de la producción industrial.
Los constructivistas consideraban que los elementos materiales comprendían la
propia sustancia material (sus propiedades, significación y posibilidades
industriales) y los materiales intelectuales, que eran línea, color, espacio,
plano, volumen y luz.
v Consideraban también que era misión suya
incorporar la necesidad de “trabajo inspirador” estudiando los aspectos
estéticos del trabajo y su transformación en “el trabajo jubiloso” del
comunismo.
v Karl Ioganson postulaba la existencia de
dos tipos de construcción. Uno era de naturaleza estética o artística, y el
otro era una genuina construcción “técnica y constructiva” que podría
describirse como “importante y útil”. Defendía un abandono total del arte y un
avance en el camino hacia la tecnología y la invención.
v El Primer Grupo... propuso publicar una
revista, el Heraldo de la producción intelectual. Nunca tuvo efecto, pero las
ideas del grupo fueron elaboradas y publicadas por Aleksei Gan en su libro El
Constructivismo, publicado en 1922. El libro no era sólo un tratado teórico
para la divulgación del nuevo movimiento; era también una publicación de
agitación “con la cual los constructivistas empezaron su lucha contra los
partidarios del arte tradicional”.
v Situaba los orígenes del constructivismo
en el período inmediatamente postrevolucionario y atribuía su aparición a la
participación activa de los artistas en la lucha revolucionaria como
diseñadores de carteles, trenes de agitación social y fiestas populares.
v Argüía que el arte no era un valor eterno,
sino un producto esencialmente burgués e individualista de los estados no
industriales, primitivos y feudales de la sociedad. Como parte de la
superestructura ideológica burguesa, estaba destinado a desaparecer con la
sociedad que los sostenía. (Gan insistía en que el constructivismo era marxista).
v Argumentaba que la tecnología moderna
había producido el constructivismo, que estaba ya preparado para ocupar la
prestigiosa posición anteriormente ocupada por el arte. Como “la primera
cultura de intelecto y trabajo organizado”, el constructivismo era la única
cultura posible para la nueva sociedad porque el arte “era parte de la cultura
espiritual del pasado”. El constructivismo respondía a la nueva época
industrial al rechazar la “actividad especulativa del arte” y abrazar la
“producción intelectual y material”.
v Describía cómo el constructivismo se
basaba en tres principios enunciados en el programa del Primer Grupo...:
tectónica, faktura y construcción. La
tectónica se origina y se forma, por una parte, a partir de las características
del comunismo y por otra, del uso adecuado de los materiales industriales. La faktura es la elaboración del material
en conjunto. La construcción ha de ser entendida como la función coordinadora
del constructivismo.
v Así, la tectónica une lo ideológico y lo
formal y como resultado proporciona una unidad de concepción, y la faktura es la condición del material, la
construcción revela el proceso real de estructuración.
v “El objeto sin función” era desde luego la
pintura de caballete.
v El problema mayor era cómo debía
realizarse concretamente la fusión del arte con la industria. Para Arvatov sólo
podía cumplirla un nuevo tipo social: el artista-constructor. Había que
reconstruir el sistema de educación artística, transformando las escuelas de
arte en politécnicas, produciendo “ingenieros-constructores, equipados con todo
el aparato del conocimiento técnico, con métodos científicos para la
organización del trabajo y con una actitud productivista hacia la forma”. Estos
nuevos artistas –o ingenieros- constructores habían de establecer la ingeniería
constructiva en las empresas industriales.
v Monismo, colectivismo, materialismo e
internacionalismo eran los rasgos definidores del punto de vista
revolucionario, mientras que individualismo, idealismo, dualismo y nacionalismo
eran burgueses.
v El constructivismo había fracasado en su
intento primario de transformar totalmente el entorno. Los objetos de diseño
constructivista no habían entrado en la producción en serie y los intentos de
los constructivistas de implicarse directamente en la industria habían tenido
solamente un éxito parcial. Entonces, descendieron sus miras a problemas más
prácticos, como el diseño tipográfico de carteles y para exposiciones.
v La fotografía y sobre todo el fotomontaje
se convirtieron en un rasgo de importancia creciente en las soluciones a la
tarea del diseño.
v La fotografía proporcionaba un medio de
ser realista sin recurrir al realismo pictórico, pero al mismo tiempo corroía
los principios constructivistas por los cuales se regía inicialmente. La fotografía y el fotomontaje, por
consiguiente, fueron a la vez síntoma y causa de la decadencia del
constructivismo y de su compromiso creciente con la realidad existente en
oposición a la proyectada.
v La tradición de un arte realista y
didáctico nunca se había extinguido totalmente en Rusia. Durante la guerra
civil las necesidades de la agitación y la propaganda habían fomentado la
creación de imágenes que pudieran identificarse fácilmente por una gran
población analfabeta.
v El ascenso de la Asociación de los
Artistas de la Rusia Revolucionaria (AKhRR) a la preeminencia cultural fue
síntoma de una tendencia artística más general, opuesta al arte de vanguardia,
entre la joven generación de artistas a mediados de los años 20. Estos jóvenes
artistas preconizaban una vuelta alas formas convencionales de la pintura de
caballete y proponían un retorno al tema figurativo y a la imagen realista.
v La táctica agresiva de AKhRR, reforzada
por el apoyo oficial, condujo a la absorción de los demás grupos y a un considerable
debilitamiento de la posición vanguardista a fines de la década. Finalmente, en
1932, el decreto del partido “Sobre la reforma de las organizaciones literarias
y artísticas” llevó a la disolución de todos los grupos artísticos y literarios
existentes y promulgó disposiciones para la fundación de una única Unión de
Artistas que impondría un control ideológico uniforme sobre estilo y tema.
v En muchos aspectos, la adopción del
fotomontaje por parte de los constructivistas puede considerarse como un intento
de desarrollar una forma alternativa de arte de agitación que pudiera ganarse
el apoyo del gobierno obedeciendo todavía a los principios constructivistas.
v La fotografía y el fotomontaje eran
atrayentes para los constructivistas. La fotografía integraba el mundo de la
máquina (tecnología e industria) y el mundo del arte. Era una imagen producida
por un aparato mecánico (la cámara) y que podía ser reproducida hasta el
infinito por medios mecánicos. De este modo cada fotografía era un original y
así se destruía la mística vinculada al concepto de obra de arte única y era
verdaderamente una forma de arte “de masas”.
v Para Klutsis el elemento ideológico y más
específicamente el elemento político comunista era un factor esencial en el
fotomontaje. Su definición del fotomontaje lo hizo explícito: “No se debe
pensar que el fotomontaje es la composición expresiva de fotografías. Incluye
siempre un lema político, color y elementos gráficos”.
v La cámara era el medio de “cambiar la
manera usual de las cosas”, porque, argumentaba Rodchenko, “la lente de la
cámara es la pupila del ojo del hombre cultivado en la sociedad socialista”.
Rodchenko utilizó la fotografía no como medio de franca propaganda social o
política, sino como medio de reeducación visual, para ampliar la conciencia del
hombre hacia su entorno.
v Al reconocer la imposibilidad de trabajar
en el marco industrial existente en la Unión Soviética en los primeros años de
la década de 1920, los constructivistas en general se dedicaron intensamente al
diseño gráfico como área de actividad que podía responder a us imperativos
sociales y políticos y a través de la cual podían participar en la construcción
de una sociedad socialista, aunque alejándose de las construcciones materiales
que en un principio habían proyectado construir.
v El uso del fotomontaje y la fotografía los
condujo de nuevo a la imagen real y así a los conceptos tradicionales del arte
y su papel representativo. El final del constructivismo tuvo lugar a raíz de la
reaparición del realismo socialista, que reafirmó la tradición esencialmente
didáctica, naturalista y socialmente comprometida de la cultura rusa.
ANATOLI
STRIGALEV: “ARTE Y PRODUCCIÓN”
v A finales del siglo XIX y principios del
XX un nuevo término aparece en la cultura rusa: “la industria del arte”. En el
lenguaje ruso era mucho más corriente el término “arte aplicado” que reflejaba
una orientación tradicional en la decoración de la forma funcional.
v El Romanticismo Nacional se esforzó en
revivir y modernizar las tradiciones del viejo arte ruso (“de antes de Pedro el
Grande”) y del arte popular (“campesino”) que continuaban perviviendo,
adaptándolos a los objetos con nuevas funciones, así como al modo de vida
urbano moderno.
v El neoclasicismo que reemplazó al Modern
Style fue interpretado como una salida histórica y artísticamente progresista a
los principios “eternos” (más de una vez revisados) de la armonía, de sus
formas “inmortales” encarnadas por el orden arquitectónico.
v La práctica neoclásica se acompañó de una
intensa actividad cultural con el fin de poner en evidencia, estudiar y
popularizar el arte ruso del siglo XVIII y principios del XIX.
v El neoclasicismo se manifestó en la
arquitectura con mucho mayor brillo que en las artes aplicadas. Los resultados
más importantes se obtuvieron en el campo de la poligrafía y en el arte del
libro. El neoclasicismo creó modelos de vajillas, mobiliario, alumbrado, e
influyó incluso en la moda. Sin embargo, la frialdad y la altanería de este
arte lo destinaron únicamente a una élite, limitando su difusión.
v El arte innovador acusa de forma original
al mundo de los objetos. Objetos “vulgares”, “banales” (rótulos, tuberías,
reverberos, utensilios de cocina, ropa, etc.) que el arte tradicional había
ignorado, se convierten en los héroes de este arte.
v Para dar “bofetadas al gusto público”, los
futuristas se confeccionaban vestidos extravagantes, se pasaban cucharas de
madera por los ojales, se pintaban la cara, etc.
v Aparecieron nuevas obras con un
tratamiento específico del mundo de los objetos. Tatlin creó composiciones de
formas abstractas y no utilitarias a partir de diversos materiales. Las llamó
“elecciones materiales” y “relieves pictóricos” o “contra-relieves”. Malevich
propuso un lenguaje abstracto, el suprematismo, que expresaba las ideas a través
de la combinación de formas geométricas elementales y de colores cromáticos
puros o acromáticos.
v En ningún otro ámbito del arte, la
revolución trazó una separación tan tajante y profunda entre lo antiguo y lo
nuevo como en las artes ligadas a la creación de los objetos.
v En los primeros años de la revolución la
función social esencial del artista fue la agitación y la propaganda.
v A finales de los años veinte se organizó
la enseñanza de las artes creándose los Talleres Superiores de las Artes y las
Técnicas (VHUTEMAS).
v El nuevo régimen puso en evidencia los
problemas éticos de la producción y del consumo de objetos, su destino
funcional, sus formas, su carácter decorativo y sus características
estilísticas. Esta problemática, compleja y contradictoria, se acentuó con la
NEP (“Nueva Política Económica”, puesta en marcha tras la guerra civil), cuando
una parte importante de la población, cansada de las dificultades económicas y
de la guerra, reanudó el “culto a los objetos”. Durante la NEP el gusto burgués
se difundió.
v Las necesidades del pueblo constituían el
objetivo esencial de la producción de objetos cotidianos. Su calidad estaba
fuertemente condicionada por las posibilidades materiales y productivas del
país, lo cual reducía los tipos de objetos producidos.
v En la primavera de 1921, entre los
miembros del Instituto de Cultura Artística de Moscú (INKhUK), se formó la
concepción teórica del “objetismo” según la cual toda obra de arte es
considerada y juzgada como “objeto”, desde el punto de vista de la perfección
formal y profesional.
v Tatlin comprendía toda esa esfera de la
actividad artística que hoy denominamos “design” y para la cual él había
propuesto en un principio el nombre de “cultura de los materiales”.
v Los constructivistas crearon modelos muy interesantes
de mobiliario y decoración de interiores (Rodchenko, Tatlin), de ropa y tejidos
(Tatlin, Popova, Stepanova, Exter, Rodchenko), de vajilla (Tatlin),
poligrafías, carteles y fotomontajes (Gan, Rodchenko, los hermanos Stemberg,
Klutsis, Senkin), “pequeñas formas” arquitectónicas (Klutsis, Gan, Lavinski,
Exter), e innovaron en el ámbito de los espectáculos teatrales (Popova,
Stepanova, tatlin, Vesnin, los hnos. Stemberg, Rodchenko).
v El constructivismo estaba ligado por
múltiples canales al movimiento de los años veinte conocido bajo el nombre de
productivismo, teoría sociológico-estética que preveía un impulso y una
dominación de las artes ligadas a la producción de objetos socialmente útiles,
y consideraba el arte contemporáneo como una forma particular de producción.
Esta teoría era la respuesta a las tareas nacidas con la revolución: renovar el
papel socio-cultural del arte y acercar este último a la vida.
v Se pueden ilustrar los métodos innovadores
de los constructivistas en el ejemplo de su acercamiento a la indumentaria
regido por los principios siguientes: búsqueda de una ropa práctica, que no
impidiese el movimiento, higiénica, adecuada a las ocupaciones profesionales
(“traje de producción”); este traje de todos los días era considerado como universal,
válido para todas las situaciones.
v A principios de los años treinta el arte
de agitación toma un nuevo impulso. El productivismo, en tanto que movimiento
que aspira a la universalidad, ha agotado sus posibilidades y perdido su
popularidad. Sin embargo, los objetivos de una “elaboración artística de los
objetos de consumo de masas preparados por la industria”, “la creación
artística de centros colectivos: ateneos obreros, izba-bibliotecas,
restaurantes, cantinas, etc.” Serán considerados de los más importantes para el
arte.
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