Lévi-Strauss - "El análisis estructural en lingüistica y antropología" - Comunicación III - Cátedra: Gassman
LÉVI-STRAUSS: El análisis
estructural en lingüística y antropología.
La lingüística ocupa un lugar privilegiado como ciencia
excepcional y ha logrado formular un método positivo. La estrecha analogía de
método que existe entre sociología y lingüística impone una colaboración. Los
lingüistas tenían un método mas riguroso; sus resultados estaban mejor
establecidos; los sociólogos podían inspirarse en su ejemplo “renunciando a
tomar como base de sus clasificaciones la consideración en el espacio de las
especies actuales”. Pero después de todo, la sociología y la antropología sólo
esperaban lecciones de la lingüística, nada permitía adivinar una revelación.
En el estudio de los problemas de
parentesco el sociólogo se encuentra en una situación formalmente semejante a
la del lingüista fonólogo.
Una dificultad preliminar se
opone a la transposición del método fonológico a los estudios de sociología
primitiva. La pista falsa consiste en asimilar los términos de parentesco a los
fonemas del lenguaje desde el punto de vista de su tratamiento formal.
Un análisis verdaderamente
científico debe ser real, simplificador y explicativo.
El tratamiento de los término de
parentesco, tal como acabamos de imaginarlo, es analítico solamente en
apariencia: porque en realidad el resultado es mas abstracto que el principio
en lugar de ir hacia lo concreto, nos alejamos de ello, y el sistema definitivo
solo puede ser conceptual. Los términos de parentesco no tienen únicamente una
existencia sociológica: son también elementos del discurso.
Entre sistema de
denominaciones y sistema de actitudes existe una diferencia profunda
a diferencia de A. R. Radcliffe-Brown, quien sostenía que el segundo era la
expresión, en el plano afectivo, del primero.
Dos tipos de actitudes:
-las actitudes difusas, no
cristalizadas y desprovistas de carácter institucional
-las actitudes cristalizadas, obligatorias, sancionadas
por tabúes o privilegios, que se expresan a través de un ceremonial fijo.
Aun cuando se sostenga la hipótesis de una relación
funcional entre los dos sistemas, tenemos derecho, por razones de método, a
tratar los problemas relativos a uno y a otro como problemas separados.
Los sociólogos le han dedicado una atención especial y
ello debido solamente a que , en efecto, la relación entre el tío materno y el
sobrino era al parecer objeto de un desarrollo importante en un gran número de
sociedades primitivas. Pero no basta comprobar esta frecuencia: es preciso
descubrir la razón.
La diversidad de actitudes posibles en el ámbito de las
relaciones interindividuales es prácticamente ilimitada.
Según Radcliffe-Brown, el término avunculado
recubre dos sistemas de actitudes antitéticas: en un caso el tío materno
representa la autoridad familiar; es temido obedecido, y posee derechos sobre
su sobrino; en el otro, es el sobrino quien ejerce sobre su tío privilegios de
familiaridad y puede tratarlo mas o menos como una víctima. En segundo lugar,
existe una correlación entre la actitud hacia el tío materno y la actitud con
respecto al padre. En ambos casos encontramos los dos sistemas de actitudes,
pero invertidos: en los grupos donde la relación entre padre e hijo es
familiar, la relación entre tío materno y sobrino es rigurosa; y allí donde el
padre aparece como el austero depositario de la autoridad familiar, el tío es
tratado con libertad. Los dos grupos forman dos pares de oposiciones. La
filiación determina el sentido de estas oposiciones.
La relación avunvular no está presente en todos los
sistemas matrilileales y patrilineales. Esta relación avuncular supone 4
términos: hermano, hermana, un cuñado y un sobrino.
Conociendo un par de relaciones es posible deducir el
otro.
El avunculado para ser comprendido debe ser tratado
como una relación interior a un sistema, y que es el sistema mismo el que se
debe considerar en su conjunto para percibir su estructura. Esta estructura
reposa a su vez en los 4 términos unidos entre sí por dos pares de oposiciones
correlativas y tales que, en cada una de las dos generaciones implicadas,
existe siempre una relación positiva y otra negativa. Esta estructura es la mas
simple de parentesco que puede concebirse y que pueda existir: es el elemento
del parentesco. Deben existir en él 3 relaciones familiares: consanguinidad,
alianza y filiación. Solamente un hombre puede obtener una mujer de manos de
otro hombre (base experimental). El avunculado es el átomo de las
relaciones de parentesco.
El error de la sociología tradicional y el de la
lingüística tradicional es en haber considerado a los términos y no a la
relación entre los términos.
El sistema de parentesco no posee igual importancia en
todas las culturas, es un lenguaje y puede ser desplazado por otros medios de
expresión y de acción.
La lengua es el sistema de significación por excelencia,
ella no puede no significar y su existencia se agota en la significación.
2 hipótesis: cuando el sistema de parentesco considerado
procede por yuxtaposición simple de estructuras elementales y, en consecuencia,
la relación avuncular permanece siempre manifiesta y cuando la unidad de
construcción del sistema es ya de orden mas complejo.
El sistema de las actitudes elementales comprende por lo
menos 4 términos:
Relaciones bilaterales:
-
una unidad de afecto, ternura y espontaneidad
(mutualidad)
-
una actitud resultante del intercambio reciproco de
prestaciones y contraprestaciones (reciprocidad)
Relaciones unilaterales:
-
actitud del acreedor (derecho)
-
actitud del deudor (obligación)
Radcliffe-Brown: la unidad de estructura a partir de la
cual se constituye un parentesco es el grupo que yo llamo una “familia
elemental”, consiste en un hombre y su esposa y su hijo o hijos.
Las 3 relaciones existentes dentro de la familia elemental
constituyen lo que he denominado el primer orden. Las de segundo orden depende
de la conexión entre dos familias elementales por la mediación de un miembro en
común. Las de tercer orden son las de el hijo del hermano del padre y la mujer
del hermano de la madre.
Crítica Radcliffe-Brown: lo que confiere al parentesco su
carácter de hecho social no es lo que debe conservar de la naturaleza es el
movimiento esencial por el cual el parentesco se separa de ésta. Un sistema de
parentesco no consiste en los lazos objetivos de filiación o de consanguinidad
dado entre los individuos, existe sólo en la conciencia de los hombres; es un
sistema arbitrario de representaciones y no el desarrollo espontáneo de una
situación de hecho.
No son entonces las familias, términos aislados, lo
verdaderamente “elemental” sino la relación entre esos términos.
No se debe olvida nunca que tanto en el estudio
sociológico como el lingüístico nos hallamos en pleno simbolismo.
Toda concesión al naturalismo comprometería los inmensos
progresos ya cumplidos en el dominio lingüístico y los que comienzan a
insinuarse también en la sociología familiar, y condenaría a ésta a un
empirismo sin inspiración ni fecundidad.
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