Período 1943 – 1955 - Historia Argentina - ICSE - Introducción al Conocimiento de la Sociedad y el Estado - CBC
EL PERONISMO: (1943 – 1955) el movimiento nacional y popular en la Argentina de posguerra
El
Golpe de Estado del 4 de junio de 1943 es el punto de partida del proceso
histórico que se conoce como la Revolución del 43 o Revolución
Nacional y que posibilitará la llegada al poder tres años más tarde
de Juan Domingo Perón.
Para
comprender los orígenes del pronunciamiento militar de 1943 hay que retroceder
hasta la década de los años 30 del siglo pasado.
En
1930 un golpe de estado encabezado por José Félix Uriburu derrocó al
gobierno de Hipólito Irigoyen y situó a la oligarquía en la cúspide
del poder político y económico de la sociedad. Se inaugura un período de la
historia argentina conocida como la “Década
Infame” o “Restauración Conservadora”
y que se caracterizará por ser una etapa en el que los sucesivos gobiernos
basarán su poder en el establecimiento de un sistema político represivo y
marcado por la corrupción, sometido al
hambre, la miseria, enfermedades sociales, al fraude. Se alternarán en el poder
hasta cuatro presidentes: el General José Félix Uriburu, el
General Agustín Pedro Justo, el abogado Roberto Ortiz y
por último Ramón Castillo.
Paralelamente a esta etapa, el
desarrollo económico y social en Argentina había producido una diversificación
en los planteamientos ideológicos en amplios sectores de las Fuerzas Armadas.
El
golpe de estado fue liderado por los generales Pedro
Ramírez y Arturo Rawson. Salvo algunas excepciones el golpe fue bien
recibido por la mayor parte de la sociedad.
Entre
los factores a tener en cuenta a la hora de entender el Golpe de Estado de 1943
y el posterior proceso revolucionario, no se puede soslayar la influencia de
acontecimientos externos como el estallido de la Segunda Guerra
Mundial y la toma de posiciones a favor de la estricta neutralidad o bien
el apoyo a uno u otro bando contendiente. A este respecto, Argentina que
siempre se había caracterizado por mantener una postura neutralista se verá presionada
por los Estados Unidos de América para que declare la guerra
al Eje (Alemania, Italia y Japón).
Pese
a que existieron rivalidades internas por dirigir el proceso revolucionario,
motivadas principalmente por el debate de mantenerse neutral o declarar la
guerra al Eje, lo destacable es también que adquieren protagonismo algunos
grupos sociales y políticos que hasta aquel momento no había tenido un papel
más que secundario en la historia de Argentina. El caso más notorio es el de
los sindicatos de tendencias izquierdistas que merced a una alianza con
sectores del ejército, cuya figura principal era Juan Domingo
Perón, conformaron una corriente laborista-nacionalista. Es necesario mencionar que el auge
del movimiento obrero fue una consecuencia del extraordinario desarrollo
industrial acaecido en los años 30 en el territorio argentino. Todo este
proceso conllevará a la postre una progresiva polarización social que con la
llegada al poder de Juan Domingo Perón se agudizaría en las
corrientes opuestas de Peronismo y Antiperonismo.
Finalmente
el 24 de febrero de 1946 finalizó la dictadura militar que dio paso a unos
comicios democráticos en los que salió triunfador el general Perón con el 56 %
de los votos, bajo la bandera del Partido Laborista.
Perón
ocupo una posición relevante. Los integrantes del Grupo de Oficiales Unidos
(GOU), logia integrada por oficiales del ejercito (al cual Perón formaba parte)
fueron los principales impulsores del golpe militar, expresaron como objetivo
del gobierno militar la necesidad de contener el avance del comunismo y
combatir la corrupción de los partidos políticos y planteaban confusamente la
idea de iniciar un proyecto industrialista y nacionalista
Una vez
asumido el gobierno, Perón se convertirá
en la figura política de mayor poder, acumulando importantes cargos, Secretario
de trabajo y provisión, Ministro de guerra y Vicepresidente. Todas las medidas
que tomaba Perón generaba descontento de otros. La oposición formada por
radicales, (conservadores, comunistas) pensaban que se iba a perpetuar en el poder y ponía peligro la democracia.
En 1945
la oposición pide que el gobierno pase a manos de la corte de justicia. A esto
se le suman los militares descontentos y piden la renuncia de Perón y es
enviado preso. La oposición cree haber triunfado pero grupos de obreros de
todas las ramas, realizan una marcha pidiendo la liberación de Perón. Esta
marcha años posteriores fue denominada “Día de la lealtad Peronista”.
Convocan
a elecciones, Perón junto con los sindicatos organizan el PARTIDO LABORISTA que recibió la adhesión de una parte del
radicalismo y conservadores. La
oposición se concentro en la “UNION DEMOCRATICA” que fue integrado por
radicalismo, socialistas, parte de los conservadores, demócratas progresistas y
comunistas. En 1946 tras las elecciones realizadas, Perón triunfo limpiamente.
El
peronismo inauguró una nueva forma de la práctica política y del ejercicio del
poder. Se identificó en sus orígenes como popular, nacionalista e
industrialista. La industrialización
sustitutiva de importaciones (ISI) fue el eje central de la política económica
del período y base del discurso del gobierno. Los planes quinquenales de Perón
intentaron transformar la estructura económica, fomentando la industria
liviana, estimulando el mercado interno para lograr un mercado autosuficiente,
repatriar la deuda externa, reducir la propiedad extranjera de los servicios
públicos y aumentar el consumo. Estos planes quinquenales entre los años
1946-1955, tuvieron una profunda difusión en los medios. El primero tuvo un
marcado signo industrialista, con una fuerte intervención del estado como
empresario. Fueron los años dorados del peronismo, con una redistribución de las
riquezas -acumuladas durante la Segunda Guerra Mundial- en favor de los sectores
populares. El segundo plan quinquenal, en cambio, fue más austero y volvió a
darle importancia a las producciones tradicionales (agro-ganaderas), a la vez
que demostró los límites de la industrialización sustitutiva, demasiado
dependiente de los insumos importados, con subsidios que eliminaban la
competencia y, por tanto, la modernización tecnológica.
El
plan industrialista enfrentó dificultades internas (falta de energía barata y
abundante, de infraestructura caminera, la debilidad de la industria interna de
bienes de capital, de producción de insumos y la inexistencia de una burguesía
industrial nacional innovadora) y externas (dificultades de provisión externa
de insumos y tecnología debido a la situación mundial de posguerra y al boicot
norteamericano en el otorgamiento de créditos, insumos y tecnología)
El
peronismo solo pudo concretar la “industrialización fácil” sobre la base del
uso intensivo de tecnología ya existente, no logró crear una industria pesada
competitiva y ello se debió a faltas de divisas para sostener un impulso
industrializador.
Comenzó con una política de
nacionalización de empresas, como los ferrocarriles, teléfono, se creo la
empresa gas del estado y se profundizó YPF en el mercado nacional. Crea el IAPI (Instituto Argentino de Promoción
de Importaciones) a fin de intervenir como regulador de las exportaciones e
importaciones. El IAPI compra todas las cosechas del país y las vende al
exterior. Las ganancias obtenidas las traduce en créditos para industriales y estímulos
para el consumo.
Argentina
pasó a ser un país acreedor, por varios meses no se tuvo deuda externa, con el
tiempo la política re distributiva de la riqueza fue tendiendo dificultades,
cada día había menos recursos del Estado Nacional. Los precios de los productos
agrícolas fueron bajando debido a la recuperación Europea, como así dejaron de
comprar porque ellos también producían.
El
gobierno debió tomar un cambio de rumbo en la política económica. Se debía
trabajar más y consumir menos. Se otorgaron concesiones a empresas extrajeras.
Hubo sequías, lo cual complico la situación nacional.
El proyecto industrialista y nacionalista tuvo
sus limitaciones y enfrento importantes condicionantes, externos e internos.
El
peronismo al igual que otros movimientos nacionales y populares produjo cambios
importantes en la economía y la sociedad Argentina.
Su
historia, con obvias diferencias, no pudo resistir las presiones del mercado
mundial y de los países hegemónicos.
El
16 de septiembre de 1955, el ejército, al mando de Eduardo Lonardi produjo el
tercer Golpe de Estado en la
Argentina. La autodenominada REVOLUCIÓN LIBERTADORA.
Esos sectores comenzaron a conspirar, entonces, para derrocar a Perón. Organizaron un golpe de Estado con la decisiva participación de oficiales del Ejército y principalmente dela Marina. Las razones
del descontento anidaban en el creciente enfrentamiento de Perón con la Iglesia Católica
debido a la sanción de una ley de divorcio, el permiso que habilitaba
prostíbulos y la decisión de abandonar el sostén del culto por parte del
Estado.
En verdad, la crisis económica había precipitado también la puja distributiva: el sector más rico y propietario, del campo o la industria, no estaba dispuesto a tolerar una distribución del ingreso semejante: el 50 por ciento del PBI pasaba a los trabajadores.
Los gobiernos que se sucedieron entre 1955 y 1973 -tanto civiles como militares-, mantuvieron la proscripción del Peronismo, prohibiendo la participación política del partido y del movimiento.
El primer intento golpista ocurrió el 16 de junio de 1955. Con el supuesto objetivo de matar a Perón, aviones dela Marina
y de la Fuerza Aérea ,
con escaso apoyo del Ejército, bombardearon la Plaza de Mayo. Fue una masacre de ciudadanos de a
pie. Se estimó en unos mil muertos, aunque las cifras oficiales nunca se
conocieron. Perón se había refugiado en el Ministerio de Guerra y los
conspiradores finalmente se rindieron.
Ese accionar tensó aún más la furia de los peronistas. Esa noche, varias iglesias fueron incendiadas en Buenos Aires por tres grupos organizados de personas que partieron de dos reparticiones del Estado y del local del Partido Peronista y se dirigieron separadamente a las iglesias. También hubo hechos similares en algunas ciudades del interior de Argentina. La policía, las fuerzas militares y los bomberos se abstuvieron totalmente de intervenir, limitándose estos últimos a comenzar a actuar contra el fuego una vez terminada la agresión. En un discurso pronunciado al día siguiente el presidente Perón atribuyó los hechos a los comunistas.
Esos sectores comenzaron a conspirar, entonces, para derrocar a Perón. Organizaron un golpe de Estado con la decisiva participación de oficiales del Ejército y principalmente de
En verdad, la crisis económica había precipitado también la puja distributiva: el sector más rico y propietario, del campo o la industria, no estaba dispuesto a tolerar una distribución del ingreso semejante: el 50 por ciento del PBI pasaba a los trabajadores.
Los gobiernos que se sucedieron entre 1955 y 1973 -tanto civiles como militares-, mantuvieron la proscripción del Peronismo, prohibiendo la participación política del partido y del movimiento.
El primer intento golpista ocurrió el 16 de junio de 1955. Con el supuesto objetivo de matar a Perón, aviones de
Ese accionar tensó aún más la furia de los peronistas. Esa noche, varias iglesias fueron incendiadas en Buenos Aires por tres grupos organizados de personas que partieron de dos reparticiones del Estado y del local del Partido Peronista y se dirigieron separadamente a las iglesias. También hubo hechos similares en algunas ciudades del interior de Argentina. La policía, las fuerzas militares y los bomberos se abstuvieron totalmente de intervenir, limitándose estos últimos a comenzar a actuar contra el fuego una vez terminada la agresión. En un discurso pronunciado al día siguiente el presidente Perón atribuyó los hechos a los comunistas.
La
política reformista del peronismo afectaba los intereses a los exportadores con
el iapi y las transferencias de ganancias al exterior con una política
regulatoria de envíos eran resistidos por dos importantes sectores sociales, la
burguesía y los terratenientes, para estos sectores constituía una traba tanto
para el desarrollismo como para el liberalismo y que había que establecer claras
diferencias entre el estado y el movimiento obrero
Perón hizo algunas concesiones
entonces: defenestró a varios ministros para aplacar la furia opositora. Pero
era tarde. El 16 de septiembre estalló un levantamiento en Córdoba encabezado
por el general Eduardo Lonardi y secundado por el general Pedro Eugenio
Aramburu. Las tropas leales a Perón no pudieron sofocarlo. La Marina , liderada por el
almirante Isaac Rojas, encabezó el golpe contra Perón: sus naves bloquearon
Buenos Aires y su estado mayor amenazó con volar los depósitos de combustible
de La Plata y
Dock Sud.
El Ministro de Guerra, General Lucero, pidió parlamentar y leyó una carta en la que Perón solicitaba la negociación de un acuerdo. La carta no hablaba de renuncia, sí de renunciamiento, perola Junta
de Generales Superiores del Ejército decidió considerarla como una renuncia y
negociar con los golpistas, mientras miles de peronistas fieles, encolumnados
detrás de la CGT
pedían armas para defender a lo que consideraban su gobierno.
El 20 de septiembre Perón se refugió en la embajada del Paraguay y enla Cañonera que lo llevó a Asunción y a lo que sería
el comienzo de su largo exilio de casi 17 años.
El Ministro de Guerra, General Lucero, pidió parlamentar y leyó una carta en la que Perón solicitaba la negociación de un acuerdo. La carta no hablaba de renuncia, sí de renunciamiento, pero
El 20 de septiembre Perón se refugió en la embajada del Paraguay y en
Organización social:
El gobierno peronista implemento una
importante política de vivienda.
Estos fueron los créditos hipotecarios, la construcción directa por parte de
las autoridades, la liberación de derechos de importación para los materiales y
la prorroga de los contratos de alquiler. La política de créditos para acceder
a la vivienda estuvo centralizada por el BANCO HIPOTECARIO NACIONAL.
En igual sentido con respecto a la política de la salud, en 1943, se jerarquiza los servicios de
salud pública, se crea la
Dirección Nacional de Salud Publica y asistencia social
suplantó al departamento nacional de higiene. En 1949, carillo creó el
Ministerio de Salud Publica.
El otro aspecto de la política social es
la política educativa presentando
varios aspectos polémicos. La relación entre el gobierno y el sector educativo,
el universitario, fue conflictiva. Si bien en 1943 se avanza sobre la autonomía
universitaria, que se mantuvo intervenida a lo largo de los dos gobiernos, se
introduce la enseñanza católica en las escuelas publicas y se produce cesantías
de profesores por razones políticas en distintos ambientes.
Se jerarquizo la acción educativa y se
crea en 1949 el Ministerio de Educación. Se construyeron colegios primarios y secundarios,
se crearon escuelas técnicas de orientación agraria y se unifico y centralizo
la administración nacional de planes de estudio y sueldos docentes.
Se avanza en la lucha contra el
analfabetismo y se favoreció la formación de técnicos para la creciente actividad
industrial.
En el ámbito universitario se creo la
universidad obrera nacional (hoy UTN) y se mantuvo el monopolio estatal de la
enseñanza incrementando el ingreso de alumnado. Se prohibió la acción política
estudiantil y se “depuro” el cuerpo docente que no acordaba con el proyecto del
gobierno. La FUA
se resistió a estas medidas y se convirtió en una de las opositoras del
gobierno.
Con
respecto a la política laboral integra
las clases trabajadoras y las entidades gremiales por parte del movimiento
nacional peronista (en adelante MNP).
En 1943 – 1955 hubo una serie de
decretos, beneficios que otorgaron aumentos salariales, fijación de los
convenios colectivos de trabajo, establecieron el salario mínimo para obreros y
crearon las cajas de previsión otorgando la jubilación a trabajadores privados.
Se aprobó el primer estatuto del Peón
rural, se crearon los tribunales del trabajo y además el pago del aguinaldo.
Eva
Perón participo de las iniciativas laborales y gremiales del gobierno ayudando
socialmente al sector obrero.
A través de la fundación solventada
con aportes patronales y salariales, se construyeron policlínicos, alojamiento
para madres solteras, asilos de ancianos, escuelas y hogares escuelas, se
repartieron bienes en forma directa a los más necesitados. Eva Perón dio su
apoyo a la ley que estableció el voto femenino.
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